La policía detuvo a un hombre de Coronel Moldes que había robado y faenado un vacuno y se disponía a hacer un asado
- Telediario Digital
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La inseguridad rural vuelve a golpear a Coronel Moldes. Durante el fin de semana, la policía detuvo a un hombre acusado de haber robado y faenado un vacuno en un establecimiento agropecuario de la zona. El sospechoso fue sorprendido en su propia vivienda, mientras despostaba el animal y con el fuego encendido para hacer un asado.
El caso encendió las alarmas entre los productores, que advierten que los episodios de abigeato se repiten con frecuencia y sin una respuesta eficaz por parte de las autoridades. En algunos casos, incluso, reconocen que se han armado para defenderse.
El testimonio de una productora
En diálogo con Telediario Mediodía, Sofía Martínez, productora agropecuaria de Coronel Moldes, contó la impotencia que vivió su familia. Según relató, el viernes pasado un vecino alertó a su padre sobre la presencia de una camioneta sospechosa dentro del campo. Al llegar, encontró que le habían faenado una vaquillona preñada.
“No es la primera vez que nos pasa. El 4 de agosto sufrimos un hecho similar con otra vaca adelantada. Esto implica una pérdida doble, porque no solo se trata del animal, sino de todo el trabajo que hay detrás”, explicó Martínez.
La productora advirtió que la policía tardó demasiado en intervenir y que recién al día siguiente se obtuvo la orden judicial para allanar una vivienda, donde hallaron la carne del animal robado. Sin embargo, la detención de los sospechosos no se concretó de inmediato.
Un problema que se agrava
El relato refleja un temor cada vez más extendido en la zona: “Sabemos quiénes son, están identificados, pero necesitamos más protección en el área rural. Si mi papá llegaba en el momento del robo, no sé lo que podría haber pasado. Eso es lo que más miedo me da”, señaló Martínez.
La situación es tan grave que algunos productores admiten haberse armado para protegerse ante la reiteración de los hechos. “Es como si entraran a robar a tu casa y no pudieras hacer nada. La impotencia es enorme”, agregó la entrevistada.
Reclamos y respuesta oficial
Martínez también contó que se comunicó con el intendente de la localidad, quien le pidió que los productores denuncien cada caso para visibilizar la magnitud del problema. “Durante muchos años callamos, pero ahora no se puede más. Es el trabajo de toda una vida y necesitamos seguridad”, reclamó.
El hecho expone una problemática creciente en el sur cordobés: el abigeato no solo implica pérdidas económicas, sino que también amenaza la integridad de las familias rurales, que viven con el temor de enfrentarse a los delincuentes en sus propios campos.