La mamá de Ema pide que las escuelas hablen de violencia digital: “Que la muerte de mi hija no sea en vano”
- Telediario Digital

- hace 2 días
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Ema tenía 15 años y se quitó la vida tras la viralización sin consentimiento de un video íntimo. Su mamá, Laura Sánchez, transformó ese duelo en una guía y un proyecto de ley –llamados EMA– para que las escuelas sepan cómo prevenir, acompañar y abordar estos casos. “Hay un gran vacío, nadie nos supo decir qué hacer”, contó.
Ema era una adolescente de 15 años, alegre, inquieta, siempre con sonrisa, así la recuerda su mamá. Vivía con ella, tenía amigas, una vida cotidiana como la de cualquier chica. Pero todo se quebró cuando en agosto de 2024 se viralizó un video íntimo suyo sin consentimiento. Lo que Laura después supo nombrar como violencia digital de género fue el inicio de una cadena de dolor que terminó con la muerte de su hija.
Cuando pasó, cuenta Laura, nadie supo qué hacer. Ni la escuela ni las instituciones que la rodeaban. No hubo acompañamiento real para Ema ni para la familia.
“La escuela no supo accionar porque no se habla de violencia digital, no hay protocolos, no hay información”, explicó.
Ese silencio la llevó a buscar respuestas y a descubrir que lo que vivió su hija le pasa a muchas chicas, pero casi no se ve.

En octubre, Laura conoció a Olimpia Coral Melo –activista mexicana e impulsora de la Ley Olimpia– y ahí empezó a tomar forma la idea de crear una herramienta específica para adolescentes. Así nacieron la guía EMA y la ley EMA: materiales pensados para prevenir y abordar la violencia digital en ámbitos educativos, articularla con la ESI y darle un marco legal que no sea punitivista con los chicos, sino preventivo y de acompañamiento.
“Buscamos que los chicos entiendan que lo virtual es real, que detrás de una foto hay una persona”, dijo.
Laura remarcó que en Argentina está pendiente también la llamada Ley Belén –en homenaje a otra joven que se quitó la vida tras sufrir violencia digital– y que todo muestra lo mismo: hay un hueco enorme cuando las víctimas son menores.
“La guía se descarga una y otra vez. Eso habla del vacío que hay”, señaló. Por eso insiste en que las escuelas hablen del tema, que no se limite todo a decir “no mandes fotos”, sino a enseñar buenas prácticas digitales, empatía y cuidado entre pares.

“Siempre digo: que la muerte de Ema no sea en vano”, cerró Laura. Su cuenta de Instagram, creada primero como catarsis, hoy es espacio de difusión, prevención y acompañamiento. Desde allí comparte el QR para descargar la guía gratuita y sueña con que, algún día, la Ley EMA sea realidad y ninguna familia vuelva a sentirse sola frente a la violencia digital.




