La caravana navideña que marcó a una ciudad tendrá su último recorrido
- Telediario Digital
- hace 1 día
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El Papá Noel más querido de la ciudad anunció que este 24 de diciembre encabezará su última caravana. Dos décadas y media de historias, hospitales, abrazos y miles de recuerdos que quedarán guardados en la memoria colectiva.
Durante 25 años, Remo Presbiterio fue sinónimo de Navidad en Río Cuarto. Cada 24 de diciembre, desde muy temprano, salía en caravana —trineo, camioneta verde y un ejército de amigos solidarios— para llevar regalos, compañía y emoción a clínicas, hogares de ancianos y a cada rincón de la ciudad. Este año, después de un cuarto de siglo, anuncia su despedida.

La decisión sorprendió incluso a quienes lo acompañaron desde el inicio. “Va a ser la última”, confirmó emocionado, luego de consensuarlo en la “mesa chica”.
El anuncio se mantuvo en silencio hasta un brindis reciente, donde sus compañeros entendieron que también es tiempo de ceder espacio y permitir que nuevas ideas florezcan.

Presbiterio recuerda todo: las primeras caravanas pequeñas, la clínica al sur vacía aquel primer año, los hospitales colmados más tarde, los abuelos esperando un gesto, los niños que solo recibían ese regalo en Navidad. Relata también las escenas más duras: terapias intensivas, familias enteras aferradas a una esperanza, médicos que lo tomaban del brazo para mostrarle realidades que transformaron su forma de mirar la vida.
La caravana creció sin sponsors, sin colores políticos, sin estructuras institucionales. “El único sponsor fue la gente”, repite orgulloso. Familias enteras donaron regalos, envolvieron paquetes, manejaron vehículos, sostuvieron logística y espíritu. Y cada año, la ciudad respondió con más entusiasmo, más rutas colmadas y más emoción al paso del trineo.

Este 24 de diciembre será distinto. Será despedida, homenaje y agradecimiento. Remo dice que no habrá reemplazo inmediato; prefiere que otra generación invente algo nuevo, propio, quizás más pequeño, como empezó su caravana. Deja encendida una luz: “Ojalá alguien se anime. La semilla ya está plantada”.







