Federalismo en tensión: Kicillof salió al cruce de Milei y puso al interior en el centro del debate

Axel Kicillof cuestionó con dureza al presidente Javier Milei durante una visita a Formosa, donde advirtió sobre una “deserción del gobierno nacional” y denunció un modelo centralista. Gildo Insfrán habló de provincias “excluidas” y profundizó el reclamo por un federalismo real.

El gobernador bonaerense Axel Kicillof volvió a confrontar públicamente con el presidente Javier Milei y esta vez lo hizo desde Formosa, donde aseguró que la Argentina atraviesa “una deserción del gobierno nacional” y denunció que la actual gestión impulsa “una de las experiencias más centralistas y unitarias” de la historia reciente.

Las declaraciones se dieron durante un acto en el Instituto Politécnico de Formosa, que Kicillof encabezó junto al gobernador Gildo Insfrán, en el marco de la firma de convenios de cooperación entre ambas provincias en áreas clave como seguridad, investigación y aplicación de tecnología. Del encuentro participaron además los ministros bonaerenses Javier Alonso (Seguridad) y Andrés Larroque (Desarrollo de la Comunidad).

En ese contexto, Kicillof apuntó directamente contra el modelo de país que impulsa el Ejecutivo nacional y advirtió sobre el impacto del ajuste y el retiro del Estado en los territorios del interior. Sin mencionarlo de forma directa, el gobernador bonaerense cuestionó la concentración de decisiones y recursos en el poder central, una crítica que se repite entre mandatarios provinciales que denuncian recortes, paralización de obras y falta de diálogo político.

Por su parte, Gildo Insfrán profundizó el tono crítico y aseguró que existen “cuatro provincias excluidas por el Gobierno nacional”, algo que definió como “un galardón”.

“Están diciendo, indirectamente, que con nosotros no se puede hablar, pero la realidad es que a nosotros no nos pueden comprar”, afirmó. Y remarcó el silencio del resto de los gobernadores frente a esa exclusión: “No hubo uno solo que haya salido a decir una palabra contra el Gobierno nacional por dejar afuera a cuatro provincias importantes”.

Insfrán subrayó que, más allá del peso demográfico de Buenos Aires —“el 40% de la población del país”—, también quedan relegadas provincias como Formosa, Ushuaia y La Rioja, lo que refuerza, según su mirada, un esquema de país desigual. En clave doctrinaria, sostuvo que comparte la visión expresada por Kicillof y reivindicó el legado del peronismo:

“El capital debe estar al servicio de la economía y la economía al servicio del bien común”.

La visita del mandatario bonaerense se produjo luego del reciente encuentro con otros gobernadores del PJ y es leída, más allá de lo institucional, como un nuevo paso en la construcción política de Kicillof con proyección nacional. En un escenario de creciente tensión entre Nación y provincias, el acto en Formosa dejó un mensaje claro: el debate por el federalismo, la distribución de recursos y el rol del Estado vuelve a ocupar el centro de la escena política.