El nuevo mapa del transporte: cómo impactará la eliminación de trasbordos y la reestructuración de líneas
- Telediario Digital
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El Concejo Deliberante avanza con la ordenanza que redefine el esquema de transporte urbano: desde febrero dejarán de existir los trasbordos, se reorganizarán recorridos y frecuencias, y volverá la numeración tradicional de las líneas. La reforma, basada en un estudio de la UTN, promete mayor cobertura sin sumar unidades.
En una sesión clave, el Concejo Deliberante se dispone a aprobar la ordenanza que reformará el sistema de transporte urbano desde febrero próximo. El proyecto, presentado por el municipio tras un diagnóstico de la Universidad Tecnológica Nacional, apunta a modificar de raíz la estructura vigente: se eliminan los trasbordos, se rediseñan recorridos y se vuelve a la numeración clásica de colectivos. El oficialismo ya cuenta con los votos necesarios.
Según explicaron desde el municipio, el principal cambio será la eliminación del trasbordo, un esquema que generó fuertes críticas desde su implementación hace dos años.
La nueva lógica retoma un modelo similar al previo, con líneas más directas y sin la obligatoriedad de pasar por Plaza Roca como nodo central. Ese punto es central en la discusión: la plaza dejará de concentrar el flujo y se descongestionará el microcentro.
La reestructuración también promete mayor cobertura territorial, pasando —según estimaciones oficiales— de un porcentaje menor al actual a una cobertura más amplia del ejido municipal. El gobierno aclaró que no se sumarán nuevas unidades, sino que se reorganizarán los recorridos para ganar eficiencia y llegar a más barrios. Esto abre interrogantes sobre la capacidad real del sistema para absorber la demanda sin ampliar flota, especialmente en horarios pico.
Desde una mirada federal y regional, la discusión vuelve a evidenciar un problema transversal en ciudades intermedias del interior: la fragilidad del transporte público ante la caída de subsidios nacionales, la presión tarifaria y la dificultad de sostener frecuencias competitivas en territorios extensos pero con menor densidad poblacional. Mientras el AMBA continúa recibiendo subsidios diferenciales, las ciudades del interior —como Río Cuarto— deben redefinir sus sistemas con recursos escasos y altos costos operativos.
El regreso a la numeración de líneas —que reemplaza al esquema por letras introducido en los últimos años— también generó debate. Para muchos usuarios, el cambio constante suma confusión en un sistema que ya venía tensionado. Sin embargo, el municipio sostiene que la simplificación ayudará a reorganizar recorridos y mejorar la identificación de cada servicio.
Con la aprobación inminente, se abre ahora una etapa clave: cómo se implementarán los cambios en febrero, qué ajustes se incorporarán en horarios y frecuencias, y si la ciudadanía percibirá mejoras reales en tiempos de viaje. El sistema urbano vuelve a reformularse y la reacción social será determinante para medir el impacto de esta nueva etapa.