El comentario de Guillermo Geremía – Una intendencia ‘a la De Rivas’
- Guillermo Geremia

- 29 jun
- 6 Min. de lectura

“Ya no hay un cambio de época sino una época de cambio”.
A esta frase apela, permanentemente en discursos institucionales y en declaraciones periodísticas, el Intendente Municipal de Río Cuarto, Guillermo De Rivas.
El juego de palabras permite abarcarlo todo perotambién es un escape para no decir nada.
Y bien lo sabe el docente universitario que está por cumplir un año sentado en el Sillón de Mójica, el lugar con más poder de todo el sur de Córdoba en la capital alterna de nuestra provincia mediterránea.
Es el capitán de un barco al que le ha costado encontrar el rumbo de gestión y aún no de despeja la bruma para ver el horizonte hacia donde navega el “Imperio del Sur” cordobés.
No es porque no conozca la embarcación, tal vez no haya ciudadano con más experiencia para establecer por cuáles aguas transitar. Hace 25 años que viene teniendo funciones de relevancia entre la tripulación y con distintos capitanes.
Fue Secretario de Gobierno, Presidente del Tribunal de Cuentas en un gobierno radical, Defensor del Pueblo, Secretario de Participación Ciudadana y nuevamente Secretario de Gobierno para tomar el impulso final para que tras un cuarto agarre el timón del poder.
Al primero que hubo que convencer de que Guillermo De Rivas estaba preparado para ser Intendente fue al propio Guillermo De Rivas.
Ahí puede encontrarse la debilidad original.
Un dirigente opositor lo definió por estos días como el “candidato muleto” de Llamosas y el peronismo riocuartense. El plan original era Agustín Calleri pero pasaron cosas y tuvieron que convencerlo a De Rivas para que aceptara.
Tras un campaña donde la Provincia y en particular el Gobernador Llaryora si impusieron retener el poder en la segunda ciudad de Córdoba, De Rivas tuvo en su mochila insumos de sobra para la travesía electoral llegara a buen puerto. Esa mochila llena de recursos es la que ahora no puede sacarse para lograr su propio ADN de gestión.
La herencia de Llamosas y los condicionamientos del panal fueron y son su estigmapara gobernar.

“Le costó mucho generar una autonomía propia de gestión y no poder despegar del Estado provincial ni de la anterior gestión municipal”, calificó Javier Rotondo (*), el ex Presidente de la SRRC y actual dirigente nacional de CRA. Y eso que el sector fue uno de los más considerados por De Rivas. Es difícil fortalecer el músculo de la independencia cuando se tiene tantasataduras. Y mucho menos en un contexto de deterioro económico y social que nos arrastra a un abismo que ya caímos en la historia reciente del país.
En el último año se sumaron a RíoCuarto 2.500 nuevos desempleados, otros 10.000 vecinos cayeron en la pobreza, casi un centenar de personas viven en situación de calle y la municipalidad deber asistir con ayuda a40.000 vecinos, el 22% de la población.
Estamos entrando otra vez en el ojo del huracán y no hay señales de quienes están en el puesto de mando de que realmente sepan de lo que está pasando en las bodegas, Pareciera que sólo tienen ojos para lo que ocurre en la cubierta. “De Rivas no dialoga con sus propios funcionarios.
La gente sabe que este muchacho no sabe para donde va”, cuestiona Yvon Tesio(*) Tribuno de Cuentas nazarista al advertir sobre la falta de rumbo de la actual gestión municipal y la pesada ancla que imponen el déficit económico que hoy tiene la Municipalidad teniendo el mismo Secretario de Economía que acompañó 8 años a Llamosas y con celebrados “superávits” tras la pandemia.





