Una escuela que rescató la historia de un monumento y fue declarado patrimonio cultural histórico

Estudiantes del Centro Educativo Perito Francisco Moreno investigaron el origen del monumento a la madre, lograron que sea declarado patrimonio cultural histórico y produjeron un mini documental que rescata la historia del artista, de la comunidad y de la mujer que posó como modelo, después de más de 50 años de anonimato.

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Estudiantes del Centro Educativo Perito Francisco Moreno de Alcira Gigena se propusieron mirar distinto un monumento cotidiano: la escultura a la madre, ubicada en el boulevard del pueblo desde 1970. A partir de una simple pregunta —quién lo hizo, por qué está ahí— terminaron impulsando una investigación que derivó en la declaración de patrimonio cultural histórico y en la producción de un mini documental sobre las raíces culturales de la localidad.

El proyecto nació en 2023, en el marco de un trabajo sobre patrimonio cultural impulsado por la docente Silvana Bogino junto a otra profesora. La curiosidad de los chicos por la obra del escultor Ángel Enrique Vieira se transformó en motor de la investigación: recurrieron a la biblioteca, al archivo municipal y a la Casa de la Cultura. Allí lograron establecer la fecha de colocación del monumento y que la iniciativa había sido impulsada por la Cámara Junior, un grupo de jóvenes que trabajaba sin fines de lucro “por el bien del pueblo”.

Con esa base, la escuela decidió presentar el trabajo en la Feria de Ciencias, involucrando a estudiantes de tercero, quinto y sexto grado. En el camino aparecieron testimonios clave: ex integrantes de la Cámara Junior y familiares del artista aportaron fotos y recuerdos. Pero había un dato que seguía sin respuesta: quién había sido la persona que posó como modelo para la escultura.

Esa pieza del rompecabezas recién se reveló en 2024, cuando, gracias al contacto de una madre de la institución que trabaja en Río Cuarto, lograron ubicar a Nancy Gladys Ginet, la joven que a los 16 años posó para Vieira. “Ella era alumna del artista”, contó Bogino, y relató que durante más de 50 años nadie en el pueblo sabía que ese rostro y esa escena tenían una modelo real detrás.

Nancy visitó la escuela acompañada de sus hijas y compartió con los estudiantes cómo fue el proceso, entre jornadas de pose bajo la lluvia y la emoción de ver hoy su historia reconocida.

Otro hito del proyecto fue haber logrado que el Concejo Deliberante de Alcira Gigena sesione por primera vez en la escuela. Allí se aprobó la ordenanza que declara al monumento a la madre como patrimonio cultural histórico local, exactamente el 18 de octubre de 2023, a 53 años de su colocación. En ese acto estuvieron presentes hijos del escultor y ex integrantes de la Cámara Junior, quienes también vivieron su propio reconocimiento después de décadas de trabajo silencioso por la comunidad.

Lejos de cerrarse, la investigación abrió nuevas puertas. Durante las entrevistas surgió que se realizaron cinco monumentos iguales, esparcidos en distintos puntos de la región, y ahora el desafío es encontrarlos. Los chicos ya intentaron buscarlos en internet, sin éxito, lo que refuerza el valor de la investigación local y de los archivos físicos.

Mientras tanto, la escuela decidió registrar lo logrado: primero con un diario digital llamado “Raíces de mi pueblo” y luego con un mini documental disponible en el canal de YouTube del Centro Educativo Perito Francisco Moreno y en el Instagram institucional.

El proyecto seguirá vivo en nuevas cohortes y nuevos grados, combinando historia local, arte y herramientas digitales. La idea es viajar a las otras localidades donde puedan estar las réplicas, sumar más testimonios y quizá recrear la escena original con la modelo y los hijos del escultor. Lo que empezó como una inquietud escolar terminó mostrando el poder de la educación pública para revalorizar la cultura de un pueblo y convertir un monumento naturalizado en un símbolo cargado de memoria, identidad y futuro compartido.