De edificio histórico a sede cultural: así se preparó el Ex Palacio para la Feria del Libro
- Telediario Digital
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Con decenas de expositores, nuevas salas y una estructura recuperada, la Feria del Libro abre sus puertas en el expalacio de Tribunales. Librerías, editores y autores valoran el salto de calidad, aunque persiste la duda sobre cómo responderá el público a este cambio de escenario.

La 21° Feria del Libro quedó oficialmente inaugurada en un nuevo escenario: el expalacio de Tribunales, un edificio histórico que, tras un proceso de recuperación parcial, abre sus puertas como un espacio cultural renovado. La edición de este año reúne decenas de expositores, múltiples actividades artísticas y presentaciones que se realizarán tanto en el Teatrino como en distintos puntos de la ciudad.
Desde la Fundación por la Cultura, su presidente Alberto Garavaglia reconoció que existía un temor previo: que la magnitud del edificio se “impusiera” sobre la feria.
Sin embargo, destacó que la recuperación arquitectónica permite ofrecer tres plantas con luz natural, espacios ventilados y mayor seguridad. “Es muy agradable para recorrer”, subrayó, al comparar el nuevo formato con la tradicional carpa que solía condicionarse por las inclemencias del tiempo.

Los expositores valoraron especialmente la posibilidad de mostrar libros en un ambiente protegido, con salas definidas y mayor comodidad para el público. Alejandro Diez, autor santafesino, remarcó que este entorno brinda a las librerías un marco más estable para trabajar.
Marilé González, en tanto, señaló que el objetivo central sigue siendo acercar los libros a quienes quizás nunca visitan una librería: “La feria es una excusa para que la gente conozca nuestro trabajo”.
Además del espacio principal, la programación incluye talleres, exposiciones y actividades paralelas en Trapalandia, Viejo Mercado y otros puntos de la ciudad. La intención, remarcan desde la organización, es expandir la feria hacia distintos públicos y mantener el carácter comunitario que la distingue desde sus primeras ediciones.

En un contexto donde la lectura convive con el avance de lo digital, los expositores insistieron en la importancia de preservar el libro como soporte.
“Con la tecnología y la inteligencia artificial, todo se puede tergiversar. Lo más importante es que el mensaje se mantenga vigente”, expresó Diez, en una reflexión que atraviesa al sector editorial.
Con expectativas altas y un escenario que invita a recorrerlo, la Feria del Libro se abre paso en un nuevo capítulo de su historia local. El desafío será medir si esta transformación logra mayor afluencia, impacto cultural y continuidad en las próximas ediciones.

