Cómo se vive una ciudad después de hacer historia: Qué dejó el ascenso de estudiantes
- Telediario Digital

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El ascenso de Estudiantes de Río Cuarto desató una ola de euforia que no se apagó con el final del partido. Testimonios, emociones y el regreso de un equipo que llevó a toda la región a una celebración inolvidable.
Río Cuarto amaneció distinto. Todavía con los ecos de la caravana, las bocinas y el abrazo colectivo que dejó el ascenso de Estudiantes a Primera División, la ciudad sigue vibrando con un fervor pocas veces visto. El día después del partido histórico amplificó una sensación única: la de un sueño cumplido que atraviesa generaciones.

En las mesas de café, en las veredas, en los grupos de WhatsApp, todo es Estudiantes. Desde quienes lo vivieron solos, a puro nervio, hasta los que regresaron corriendo desde otros países para sumarse al clima de fiesta. “Lo vi solo, con muchos nervios, pero con fe. Estudiante no se cayó nunca”, contó uno de los hinchas en pleno centro. Otro se emocionó al recordar el gol de Silva: “Un baldazo de agua, un gol de otro partido. Ahí supe que se podía”.
La ciudad se transformó en un enorme punto de encuentro. La Plaza Roca volvió a ser el epicentro del festejo espontáneo y familiar, mientras se esperaba el regreso del plantel. Los hinchas coincidieron en la importancia de este ascenso para Río Cuarto: por primera vez, el León jugará un campeonato completo en la Liga Profesional, un hito que reconfigura el mapa futbolero del interior.
Los testimonios marcaron el pulso de la jornada. Desde quienes venían siguiéndolo partido a partido, hasta aquellos que volvieron del exterior y se enteraron apenas pisaron el país:
“Vengo de Toronto. En la aduana me felicitaron cuando dije que era de Río Cuarto”, relató entre risas un vecino que no quiso perderse la fiesta.

Otro hincha, más nostálgico, recordó los viejos intentos del club: “Hace años que lo venimos soñando. Desde que era chico que esperábamos este momento”.
La expectativa por lo que viene también se siente. Esta tarde, desde las seis, el estadio abrirá sus puertas para el recibimiento oficial. Muchos ya tienen planificado viajar hasta Vicuña Mackenna para acompañar la caravana desde el inicio. El sentimiento es uno solo: compartir, otra vez, el momento que quedará grabado en la memoria colectiva.
Río Cuarto sigue celebrando. El ascenso no terminó: recién empieza otra historia. El León vuelve a rugir en Primera y la ciudad entera lo acompaña.




