Consumo de carne en alza, importaciones y debate por la barrera sanitaria

Por Andrés Costamagna, consultor ganadero | El consumo de carne en Argentina mostró un repunte cercano al 4,5% en lo que va del segundo semestre de 2024, tendencia que, según el analista Andrés Costamagna, se proyecta para 2025. El crecimiento se da en las tres principales carnes —vacuna, porcina y aviar— y contrasta con el flojo desempeño exportador del primer cuatrimestre de 2025. En el caso del cerdo, buena parte del aumento se explica por las importaciones desde Brasil, que hoy representan alrededor del 8% de lo que se consume mensualmente. En carne vacuna, se estima que este año se importarán unas 60.000 toneladas, un volumen ínfimo frente a un consumo total que supera los 2 millones de toneladas.

Costamagna señaló que las compras externas pueden ser una herramienta positiva si se aplican con criterio: importar cortes baratos y exportar los más caros. Sobre el precio interno, remarcó que está limitado por la falta de recuperación salarial, lo que impide trasladar aumentos al consumidor. Aunque los costos de los carniceros subieron por energía, impuestos y logística, la debilidad del bolsillo frena cualquier suba significativa, incluso ante movimientos del tipo de cambio, configurando un escenario más estable, similar al de economías como Uruguay o Paraguay.

En cuanto a la ganadería patagónica, el levantamiento de la barrera sanitaria en la región generó debate. Si bien el SENASA asegura que no hay riesgo para el estatus sanitario del país, Chile suspendió temporalmente el ingreso de carne con hueso desde el norte de la barrera hasta verificar la trazabilidad y evitar reexportaciones indebidas. La Unión Europea y Japón, en cambio, no plantearon objeciones. Para Costamaña, estas revisiones son habituales en cambios de estatus y responden a la competencia por mercados, más que a problemas sanitarios reales.