Banderazo para despedir a Estudiantes: el Celeste viaja a Puerto Madryn por el sueño de ascender a Primera

Telediario Digital
hace 1 hora
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Hinchas de todas las generaciones despidieron al plantel bajo un sol agobiante y con un grito unificado: ir por el ascenso histórico. Entre cábalas, emociones y promesas, Estudiantes partió hacia la Patagonia para definir el duelo por un lugar en la máxima categoría.

Desde temprano y a pesar del calor intenso, cientos de hinchas llenaron la vereda, las calles y cada rincón disponible para despedir al plantel de Estudiantes antes del viaje a Puerto Madryn. Bombos, redoblantes, trapos y bengalas le dieron forma a un banderazo que mezcló historia, ansiedad y un sueño que está a un solo partido de hacerse realidad.

Entre los testimonios, se repetía una idea: “Estudiantes está golpeándole la puerta a la historia”. Así lo definían los hinchas que vieron generaciones pasar, equipos formarse y apellidos quedar grabados para siempre. Muchos aseguraban que, si llega el ascenso, el club se transformará “en un orgullo del sur de Córdoba”, un símbolo de unidad para toda la región.

Las voces que rodeaban al colectivo eran puro color: una hincha que no logra dormir desde hace días, otra que llevó una pasta frola “para que Olivera la comparta en el viaje”, familias enteras que mantienen la misma cábala desde siempre y fanáticos que prefieren ver el partido “solos, en silencio, con la misma silla y el mate sobre la mesa”.

Cada gesto era parte de un ritual que acompaña a los grandes momentos.

A la emoción popular se sumaron las palabras de los propios jugadores, que agradecieron el apoyo y reconocieron que llegan “en un gran momento”, cargados de confianza. La ventaja de dos goles obtenida en la ida alimenta la ilusión, pero nadie da nada por hecho: “Todo puede salir bien como puede salir mal, pero vamos con fe”