Un día una empresa telefónica «encuentra» un sistema de aplicación de los impuestos, que perjudica a sus clientes. Eso se le advierte, pero lo ignora. Los impuestos están controlados en su aplicación por la AFIP. Como ese organismo mantiene el secreto de sus investigaciones, no se sabe si los resultados fueron exitosos o no. Esa forma de actuar nos impide que esa violación, error o equivocación sea «vista» en otros casos.
Lo triste es que siempre el pueblo paga, aunque sea poquito. Pero dos cuasi monopolizas, extraen para «la corona» mucho. Ya no sabemos de qué forma actuar para evitar que nos extraigan más de lo que corresponde. Vemos que las «dos hermanas» de la telefonía, facturan impuesto sobre impuesto. Preguntada por escrito la AFIP si es correcto, responde que no. Pero ambas lo siguen haciendo. También se le preguntó quién es que factura el IVA, el que emite o el que cobra. Vuelve la AFIP a responder que lo están haciendo mal.
Lo triste es que se hace mal, lo saben pero no lo modifican. Los mal pensados se hacen preguntas: ¿Ese dinero va para «la corona» o queda ahí? Lo saben y no lo corrigen, ¿Por qué? ¿A quién están cubriendo?
Atentamente
Juan R Bell
92061605
Rio Cuarto