Por Guillermo Geremía. – Cuando la pelota eche a rodar se estará poniendo en juego mucho más que el 193 clásico riocuartense de fútbol de la historia. En esos noventa minutos de juego también se pondrán en escena dos representaciones sociales que forman parte del ADN de la ciudad.
Omar Isaguirre: «En los años sesenta, para nosotros, los de Estudiantes eran los pitucos, lloran los pitucos se solía gritar .Nosotros hemos sido siempre los más morochitos, los motosos».
Roberto Birri: «La cancha de Estudiantes se parece a esa escuela pública que yo concurrí, está el profesional, está el doctor, pero también está la barriada popular, el trabajador, el changarín, que expresan una síntesis social riocuartense»