Mary de Quiroga manifestó que «en el juicio quedó probado que no hubo ningún accidente y las pericias psicológicas reflejaron que no hubo emoción violenta porque lo quiso matar». Consideró que la inspección ocular que se realizará el lunes en el lugar del hecho «no aportará nada». Tras la pericia, la Cámara del Crimen fijará fecha para los alegatos. Se concretarían antes del viernes.
Foto: El lunes se realizará una inspección ocular en el lugar del hecho.
La semana que viene se conocerían los alegatos en el juicio a Mariela Galíndez, la mujer acusada de perseguir con su vehículo al ladrón que le robó un bolso de ropa y atropellarlo, lo que le provocó severas lesiones que derivaron en su muerte.
El hecho ocurrió el pasado 12 de mayo de 2005 en la esquina de Guayaquil y Alem, y cuatro años después se conocerá la decisión judicial sobre lo sucedido.
El próximo lunes, como última medida antes de que se conozca la postura de las partes, se desarrollará una inspección ocular en el lugar de la colisión ante el aporte de una mujer que contrastó con las manifestaciones de otros testigos presenciales.
Mary, la madre de Fernando «Yeyé» Quiroga, el ladrón al que mató Galíndez, confía en que la acusada «será condenada por homicidio simple».
En diálogo con el programa «Nos sobran los Motivos» de FM Gospel, manifestó que «en el juicio quedó probado que no hubo ningún accidente y las pericias psicológicas confirmaron que no hubo emoción violenta porque lo quiso matar».
Consideró que la inspección ocular que se realizará el lunes en el lugar del hecho «no aportará nada» y resaltó que «todos los testigos coincidieron en que esta mujer nunca quiso ayudar a mi hijo».
«No es cierto que le hizo respiración boca a boca ó quiso ayudarlo, como dijo. El único que intentó reanimarlo fue González, un trabajador de Gamsur. Nadie debe hacer justicia por mano propia porque entonces no existirían los jueces ni los tribunales. Emoción violenta hubiera sido que mi esposo reaccionara cuando la vio en el lugar sin hacer nada», subrayó.