Los albañiles padecen el robo de materiales y herramientas y ya no quieren tomar obras. Por los robos recurrentes, los trabajos se demoran y terminan perdiendo tiempo y plata. Para frenar la ola delictiva en las obras, cada vez hay mayor demanda de obradores. Advierten que barrio Castelli y algunos sectores de Banda Norte son donde hay más robos.
CRISTIAN ZAMBRONI – Propietario de empresa de contenedores
Sofía estaba jugando en el patio, se cayó a un pozo y su hermano adolescente la rescató. La niña fue trasladada al hospital local, donde aún permanece internada en observación. Estaba jugando, se rompió una tapa de cemento, se cayó a un pozo y la salvó su hermano. Cuando escuchó los gritos de su hermana Thomás no dudó y logró rescatarla del pozo.
La falta de iluminación y de presencia policial contribuye al aumento del delito en el barrio. Los vecinos están cansados de los robos y hablan de una «privatización del barrio». Los propios vecinos pagan a una empresa de seguridad para que haya patrullaje en la noche.
“Podés tener un grupo, pero armar un equipo es otra cosa, tenés jugar por el que está al lado y esforzarte por él”, afirmó Diego Ghighlione, head coach de Los Dogos, el seleccionado de rugby de Córdoba.
El ex entrenador campeón de Urú Curé y con una dilatadísima trayectoria como formador de juveniles, manifestó en diálogo con Telediario primera edición que “convivimos con la construcción en la diversidad”.
“En un equipo tenemos chicos que piensan y viven de manera diferente. Lo importante es la cabeza. Si está bien, es abierta y genera buenos climas, se logra el trabajo conjunto. Todos pasamos por algún periodo en que somos intolerantes. Lo importante es la plena conciencia de donde estamos parados”, indicó.
Y añadió: “Podés tener un grupo, pero armar un equipo de trabajo es distinto. Tenemos que jugar por el que está al lado, esforzarte por él. Tenemos que tener plena conciencia de dónde venimos, qué somos y pensar en el otro”.
“El deporte es una expresión más de la sociedad pero debería ser parte de la solución de los problemas. En el deporte amateur, llevas a tu hijo a un club para que lo mejoren como persona, la pase bien, disfrute y sea una expresión genuina de sí misma. Pero, si vamos a un lugar donde no me van a poner, no voy a estar en una lista o estamos pendiente de la ropa del otro, nos vamos a frustrar”, advirtió.
Ghiglione admitió que “el rugby en un momento fue clasista” y argumentó: “No era un deporte que te abría las puertas y tenías todo. Pero eso cambió mucho. En algunos momentos fuimos clasistas y se vivían microclimas, hoy se manejan como si fuera el fútbol o el básquet. Desde la UAR se está haciendo un trabajo a 10 años para que el rugby sea un lugar de inclusión”.
“Es muy importante el conductor y debés evolucionar. Yo no puedo desconocer las redes sociales, saber qué hacen, cómo se expresan. Ante las faltas no lo apartás, sino que lo educas. Yo estoy en contra de sancionar y expulsar, hay que enseñar y crecer al lado”, aseveró.
Y agregó: “Los chicos viven con inmediatez y ansiedad. Intentar alcanzar cosas muy rápidas, lo que implica acortar caminos. Quieren pertenecer a todos los grupos. Hay que hablar con ellos y saber que los cambios necesitan tiempo”.
“Tenemos que preguntarnos que estamos haciendo para que no seamos tan desiguales y con tantas dificultades. Hay que hablar más y saber escuchar. Cuando me dicen no hablemos de política porque nos vamos a pelar. No, les digo, hay que hablar y sobre todo, hay que escuchar. Tenemos que encontrar el punto de encuentro y no adueñarnos de la opinión. No hay que negar al otro”, fundamentó.
Ghiglione sostuvo que su “máximo orgullo es haber llegado desde Río Cuarto a ser entrenador de Los Dogos”.
“En el 2019 conquistamos Córdoba con el triunfo de Urú Curé. Estoy disfrutando mucho. Hoy Uru Curé ya está en la elite de Córdoba. Salimos campeón y estamos jugando finales. Es muy valioso. Es un orgullo. Va a seguir siendo una expresión riocuartense en su máximo nivel”, finalizó.
Dialogamos con Diego Ghiglione – Head Coach de Dogos – Equipo de Rugby de Córdoba
Salía de la escuela, la abordaron motochorros y le pegaron con un palo en la cabeza para robarle. El hecho sucedió en plena tarde y a unas tres cuadras del colegio adonde asisten las chicas. Entre los padres crece la preocupación por la sucesión de robos a la salida del colegio.
Sucedió el 26 de junio. A casi dos meses de ser embestido por las hordas, sigue con dolores y no pudo volver a trabajar. Héctor iba a trabajar en bicicleta y lo chocaron las hordas de motos y se dieron a la fuga.
Forcejeó con el delincuente, lo cortó con un cuchillo y lo golpeó salvajemente en el abdomen. Su hijo sufrió una lesión en el intestino, tuvo que ser operado y todavía está internado. Denuncian que tras ser asaltado, llamó a la policía y «le dijeron que no podían ir al lugar». Otra vez, reclamos a la policía por la inacción ante los hechos de inseguridad en la vía pública.
La lucha por no ser invisibilizados.
“En la escuela de carpintería aprendo a hacer muebles, vamos matemáticas y a leer. Me enseña muchas cosas el profe”, relató Walter Aguilera, un joven de 19 años que forma parte del equipo de 88 personas que se alfabetizan a través de programa municipal.
El objetivo del plan es no solo el aprendizaje de números y palabras, sino la articulación con actividades sociales y artísticas. Muchos y muchas fueron al cine por primera vez y conocieron el teatro municipal.
“Hace mucho que no voy a la escuela, me fui olvidando cómo era leer. Volver a aprender me costó un poco, pero el profe me enseña todos los días. También aprendo a hacer muebles, ahora estamos haciendo sillas”, precisó Walter.
Por su parte, la subsecretaria de Educación Georgina Loser, dijo que “hay que acercar las herramientas para alfabetizar y aprender un oficio, que promueva los emprendimientos propios”
“Es necesario articular contenidos que los chicos y chicas no tienen incorporados. También estamos trabajando los medios de expresión y espacios culturales que los chicos tienen que conocer. Muchos nunca habían ido al cine a ver una película”, enfatizó.
Dialogamos con Walter González – Asistente al programa de alfabetización y con Georgina Loser – Subsecretaria de Educación y Culto.
En medio de la mudanza le robaron una valija donde entre otras cosas perdió el pasaporte. Tiago es de Río Cuarto, vive en Nueva Córdoba y viajará a Francia para especializarse.