«Ante la gravísima denuncia, desde HIJOS prefieren apuntar contra el prestigioso periodista Guillermo Geremía, de dilatada trayectoria en la ciudad, por brindar la primicia sobre la acusación…»
En el marco de la causa por presuntas irregularidades en los trámites de pensiones para ex presos políticos, el fiscal Guillermo Lega imputó a Luciano Giuliani por mal desempeño de los deberes de funcionario público (es director institucional de la Anses local), y a Mariano Cessano, por haber amenazado a la denunciante.
Según declaraciones publicadas por Puntal, Lega consideró que “tras analizar la denuncia, se entiende que la forma en la que se llevaron a cabo las maniobras en la Anses no fueron regulares». Hasta allí es la denuncia de quien se siente damnificado y la evaluación del investigador. Aún resta conocer la postura del juez Federal Carlos Ochoa y el resultado de una investigación que debe avanzar en el proceso de instrucción, garantizando el derecho de cada una de las partes.
Lo sorprendente es que ante la gravísima denuncia, desde HIJOS prefieren apuntar contra el prestigioso periodista Guillermo Geremía, de dilatada trayectoria en la ciudad, por brindar la primicia sobre la acusación.
Para Giuliani y Cessano se trata de «una campaña constante y permanente de hostigamiento hacia los organismos de derechos humanos, principalmente H.I.J.O.S y Madres de Plaza de Mayo», una postura difícil de sustentar para un periodista que ha dado numerosas muestras de haber defendido los derechos humanos en múltiples episodios ocurridos en la ciudad.
Giuliani considera que Geremía apela a «un ex preso politico mal informado -y con una intencionalidad manifiesta contra los organismos de derechos humanos-» y lo acusa de no chequear la fuente. A pesar del enojo de Giuliani, ya hubo una validación inicial a la sospecha y por eso se resolvieron las imputaciones. Sobre el trabajo periodístico, Geremía apeló a todas las fuentes oficiales del caso -denunciantes, abogados, Justicia Federal..-. El periodista no fue juez ni pretendió asumir ese rol, sino que anticipó la denuncia y se responsabilizó en conocer lo ocurrido, con el aporte de los protagonistas directos del caso.
Las descalificaciones de HIJOS se refutan recorriendo la vida personal y periodistica de Guillermo y el modo en el que avanzó con el tratamiento periodístico. El resto de las respuestas las deberán dar los acusados ante la Justicia.
Por Pablo Callejón