En el marco de la cuarentena, la provincia de Córdoba necesitó invertir un 50% más en ayuda social para fortalecer los programas de asistencia que desde el gobierno se venían abordando y que se intensificaron con la llegada del nuevo coronavirus al país, “a medida que avanzó la cuarentena nos hemos encontrado con otra situación, muchas familias que no necesitaban de la ayuda del Estado, comenzaron a necesitarla porque no pudieron seguir trabajando y ahora no tienen que comer”, manifiesta Juan Carlos Massei, Ministro de Desarrollo Social de Córdoba en dialogo con Telediario.
A su vez, el funcionario señala que este aumento del 50% de la demanda implicó unos 200 millones de pesos que la provincia asumió y que fueron distribuidos en diferentes municipios. Si bien, en Córdoba existen 656 mil beneficiarios del IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) otorgado por el Gobierno Nacional, Massei expresa que “esta ayuda si bien, alivia, llegó algo tarde, y la demanda sigue en aumento”.
Respecto a las próximas medidas a evaluar desde la provincia, el ministro asiente que es necesario que “la salud y la economía vayan la mano”, y que, por ello, el COE, con los protocolos necesarios, comenzó a flexibilizar, de a poco, diferentes actividades para ir reactivando la economía de diferentes sectores.
El brote de contagios por coronavirus en la ciudad de Córdoba, que fue detectado, en primer lugar, en un geriátrico de Saldán, se trasladó al Hospital Italiano donde fueron internados los pacientes infectados, y que hoy registran más de 100 casos vinculados con este centro de salud, pone en vilo la situación que pueda llegar a presentarse en los barrios de emergencia, que no disponen de los medios necesarios para aplicar las medidas básicas de prevención ante el virus, “estamos muy atentos, aunque son muy pocos los barrios que no tienen acceso al agua, lo primordial es dar una asistencia inmediata en esos sectores” concluye Massei.
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