Tras el crimen de Fernando Báez, se desató un debate social sobre las pautas de violencia que se engendran en ciertos deportes y en la sociedad en general.
En este marco, Tomas Hodgers, un joven rugbier que juega desde niño en Atlético del Rosario, relato en una carta un fuerte descargo autocrítico sobre el «el mundo del rugby» como él le llama. En su relato asumía el hecho de que dentro del entorno, se inculca «un sentimiento de superiodidad» y que a pesar de considerar a su club como su «segunda casa» eso no quita la responsabilidad que la comunidad rugbier tiene sobre el trágico final de Fernándo Baez.
Fragmento de la carta:«Nadie se hizo cargo ni pidió perdón. Pero sí, fuimos nosotros, los que habitamos el diminuto mundo del rugby, los que formamos a diez desquiciados que mataron con saña y odio a un pendejo indefenso. Nadie se animó a decir que fuimos nosotros. Nosotros, los que vivimos en el hermético mundo del rugby, nos convencemos de que no tenemos nada que ver con diez u once loquitos que le pegan en el piso a un pobre pibe hasta matarlo.
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Carta completa:
Mi pequeña reflexión como jugador de rugby de todo esto.
Si, fuimos nosotros. pic.twitter.com/VgQRxfLEyd
— Tomás (@tomashdg) January 22, 2020