Rosa Sabena denunció que Nancy Salinas, la policía acusada por connivencia con los Vargas Parra fue designada en el «área de Botón Antipánico» de la Policía.
La madre de Nicolás resolvió ir a las 10 de la mañana a la Jefatura para plantear su rechazo a la designación de Salinas, quien «había sido pasada a retiro y ahora vuelve en un área sensible de violencia de género».
«¿Yo tengo botón antipático y ponen a esta mujer a cuidarme? ¿Qué seguridad tengo yo? Debería estar presa», afirmó Rosa.
Añadió que «la cabo Salinas pasó a retiro a diciembre y ahora la incorporan»
«Nos mintieron, la Policía no cambió. (Gustavo) Oyarzábal, el jefe de investigaciones está preso, y antes estuvo imputado (Leonardo) Hein. Voy a pedir que el comisario (Walter) Huerta me de explicaciones. Es una Policía que protege a los narcotraficantes», lanzó en declaraciones a la prensa.
El fiscal de Instrucción de Tercer Turno, Fernando Moine, le atribuyó a Nancy Salinas el delito de encubrimiento agravado y elevó a juicio la causa.
A Salinas se la acusa de haber mantenido un contacto telefónico con José Francisco «Pepe» Vargas Miserendino en la madrugada del 9 de diciembre de 2008.
Según el fiscal Moine y el juez de Control, esa llamada se concretó a la 1.43 entre el teléfono corporativo 35844329287 de Nancy Salinas y la línea particular 3584360720, que pertenecía a Vargas Parra, padre.
La llamada tuvo una breve duración, apenas 16 segundos, pero se produjo horas antes de un allanamiento policial a la quinta que los Vargas Parra tenían en Guardias Nacionales terminación, donde Nicolás pasó sus últimos días antes de que se perdiera todo contacto con él.