Errores propios y la falta de definición, fueron los puntos claves para la categórica goleada de un rival que de contragolpe fue letal.
Boca no hizo pie y perdió 3 a 0 en su visita a Atlético Paranaense en el estadio “Arena da Baixada” de Brasil en partido correspondiente a la tercera fecha del Grupo G de la Copa Libertadores. Las acciones son controladas por el chileno Roberto Tobar.
El equipo de Gustavo Alfaro comenzó presionando arriba al local, llegó hasta la puerta del área grande pero no supo resolver porque no estuvo fino.
De contragolpe, Paranaense con Roni tras centro atrás pudo marcar la diferencia, pero con lo justo alcanzó a tapar Izquierdoz.
La repuesta de Boca fue con un centro de Villa al segundo palo y Benedetto de frente al arco solo cabeceó afuera.
A los 28 Reynoso tuvo dos chances en una misma jugada, primero definió fuerte al medio, la pelota pegó en Thiago Heleno y en el rebote tapó el arquero.
Después, Paranaense llegó con Roni, jugador que marcó diferencia en velocidad, desde fuera del área sacó un «misil» y Andrada tiró al costado.
Sin embargo A los 35 minutos de contragolpe, Marco Ruben corrigió una pifia de González y abrió la cuenta para Paranaense después de un mal cambio de frente de Marcone para Buffarini que robó Roni.
Otro error de Boca en ataque, Tevez perdió el balón, le dio el contragolpe a Paranaense que a través de Guimaraes encaró por la izquierda y puso el centro al medio para el ingreso de Marco Ruben que decretó el segundo festejo local.
Sobre el final, un tiro de esquina que encontró la defensa «xeneize» estática, entró Roni por el segundo palo, la bocha rebotó justamente en el poste y solo Ruben infló las mallas.
Errores propios y la falta de definición, fueron los puntos claves para la categórica goleada de un rival que de contragolpe fue letal.