En los últimos años, el modelo de familia ha sufrido cambios. Uno de ellos es el mayor incremento de divorcios.
«Los conflictos en la pareja separada, en algunas situaciones, empieza a generar una relación negativa entre ellos y estos enfrentamientos afecta a los niños, donde se los hace partícipes de aquello que generó la ruptura matrimonial», señala la Licenciada en Psicología Aldana Tardivo. A esto se lo llama «Síndrome de Alienación Parental», que además se puede decir que se considera como una de las formas más sutiles de maltrato infantil, manifiesta la psicóloga consultada.
Este síndrome produce un grave daño en el bienestar emocional y desarrollo de los menores que lo sufren. Este cuadro se da cuando un progenitor utiliza diferentes estrategias que hace que influyan en el pensamiento de los hijos con la intención de destruir la relación con el otro progenitor.
«El niño adquiere un papel protector del padre o la madre que siente como más débil», puntualiza la Lic. Tardivo. Miedo intenso, confusión, impotencia, rechazo, inseguridad son algunos de los síntomas que manifiesta el chico cuando atraviesa este síndrome.
Ante una situación así es necesaria la orientación familiar con un psicólogo en donde se le de asesoramiento personalizado tanto a los padres como a los hijos.
Licenciada en Psicología, Aldana Tardivo (MP. 9247)