Fuerte preocupación por cierre de plantas de Sancor: Más de 300 trabajadores afectados

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El directorio de la empresa Sancor trabaja contra reloj para frenar una deuda que se ha tornado no sólo impagable, sino creciente, por acumulación de intereses, pero también de gastos corrientes en una estructura que quedó desbordada por el derrumbe de la actividad que provocaron las inundaciones en la cuenca lechera provocaron la reducción a la mitad la oferta de leche fluida, y el receso del consumo doméstico.
De ahí que se abocó a un riguroso plan de reestructuración que se manifestó en la decisión de cerrar cuatro plantas, que en conjunto empleaban a unas 500 personas, como primer paso para reducir de 15 a 9 establecimientos en operación y achicar la nómina de 4.000 a 2.500 trabajadores. De ahí que aún peligran los puestos de otras 1.000 familias.
El ministro de Producción, Francisco Cabrera, aseguró este miércoles que, desde el inicio de la gestión de Cambiemos, el gobierno nacional estuvo “al lado de Sancor ayudándola”, con “prestámos por fuera del circuito financiero” del orden de los 500 millones de pesos y que, ahora, supeditaron la entrega de más ayuda a una “ordenamiento” de su plan de negocios.
El ministro Cabrera consideró que “Sancor es una empresa grande con muchos problemas desde hace muchos años” y sostuvo que la compañía “se metió en un problema serio” cuando, durante la gestión kirchnerista, fue “un exportador importante de leche en polvo a Venezuela y Venezuela le dejó de pagar”.
“La empresa amplió su estructura en forma desmesurada, no fue cuidadosa con sus costos”, evaluó el ministro de Producción en una entrevista con radio Mitre en la que indicó que, “por supuesto”, en esa etapa, la compañía “tuvo sus beneficios porque le vendía la leche en polvo al Estado venezolano a más del doble del precio internacional”.
En este marco, Cabrera remarcó que “desde que empezó el gobierno” de Cambiemos, en diciembre del 2015, el Estado “ha estado al lado de Sancor ayudándola” con “préstamos por fuera del circuito financiero para que pudieran avanzar en su proceso de reestructuración”, y precisó que esa ayuda rondó hasta el momento en los “500 millones de pesos”.
En este contexto y ante una consulta, Cabrera reconoció que el Gobierno le dijo “no” cuando “vinieron a pedir 4.500 millones de pesos” adicionales y consignó que lo que le plantearon frente a esta nueva demanda fue que “se ordenaran, porque así no van a llegar a ningún lado”.
“Es mala la administración y, cuando pasan estas cosas, las empresas fracasan”, aseveró el titular del Ministerio de Producción en una de las entrevistas radiales que concedió esta mañana.
Allí, también, subrayó que en Sancor “evidentemente tienen un problema de deuda” y consideró que “la forma de reestructurarla no es seguir tomando deuda sino encarar el tema de qué es lo que le está produciendo esa deuda que crece”.
“Si la deuda crece, tiene que reestructurar algo de su plan de negocios”, advirtió el ministro, quien, no obstante, subrayó que “el caso de Sancor es un caso particular” porque “los productores que le venden leche son los dueños de la compañía industrial y, durante muchos años, se subsidió el precio de la leche de manera que los tamberos, que eran los accionistas, tuvieran un mejor precio que el del mercado”.
En este contexto, sostuvo que «el verdadero problema de Sancor no es tanto el tambero, que es una persona solvente porque tiene activos, sino los empleados, los que trabajan en los sectores productivos de sus plantas».
Trabajadores del sector lácteo del Sindicato de Choferes de Camiones (Sichoca) realizaron esta mañana un corte parcial en la autopista Panamericana en el marco de un paro de 24 horas en rechazo a la posibilidad de que cientos de trabajadores de la empresa Sancor sean despedidos, tras el anuncio de la firma de un plan de reestructuración basado en el cierre de cuatro centros de producción.
Sin embargo, desde la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra), intentaron separarse del conflicto protagonizado por los camioneros al declarar que «ellos son tercerizados» y que la situación de los trabajadores de la industria lechera «no tiene nada que ver».
Sin embargo, en un comunicado difundido por Atilra, hicieron mención a que «altos representantes de la Cooperativa le explicaron ayer a más de un millar de trabajadores, reunidos en Centro de Distribución Norte de la localidad de Don Torcuato, la necesidad de producir una reestructuración en la empresa, justificando la necesidad de achicar la cantidad de plantas, usando los mismos procedimientos que se han usado en el pasado, como son los retiros voluntarios, las jubilaciones y los traslados».

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