«No vamos a trabar el debate en Diputados. Estamos de acuerdo en debatir, eso siempre enriquece», señaló el ministro Rogelio Frgerio.
El titular del Ministerio de Interior aseguró este sábado que el gobierno nacional no trabará el debate en Diputados cuando se trate el proyecto de ley de Emergencia Social -ya con media sanción del Senado-, pero aclaró que «así como está, es incompleto, es poco claro, y no tan serio».
Acerca de la manifestación de ayer al Congreso por parte de las organizaciones sociales, la CGT, y algunos partidos políticos, Frigerio ratificó que el gobierno «también está de acuerdo en que se debe reducir la pobreza», pero aclaró que la iniciativa parlamentaria «plantea la creación de un millón de puestos de trabajo, pero no dice cómo se hace ni de dónde llegan los recursos», al considerar que eso implica «una enunciación de objetivos».
«No vamos a trabar el debate en Diputados. Estamos de acuerdo en debatir, eso siempre enriquece», sostuvo Frigerio en declaraciones a radio Mitre.
Señaló el titular de la cartera política que el Gobierno está de acuerdo en reducir la pobreza y subrayó la «importancia de la economía social», en línea con la consigna de la movilización que ayer realizaron hasta el Congreso la CGT y los movimientos sociales. Aclaró sin embargo que proyecto de ley del Senado, «así como está es incompleto, es poco claro y no tan serio, pero eso no implica que no querramos debatir».
De esta manera, el ministro de Interior puntualizó que la norma «plantea la creación de un millón de puestos de trabajo pero no dice cómo se hace y de dónde llegan los recursos» al declarar que «es una enunciación de objetivos».
Sin embargo, se manifestó irónico con los promotores de la marcha al Congreso: «No podemos más que estar de acuerdo con esa visión y celebro que algunos dirigentes del gobierno anterior que estaban ayer en la movilización, descubrieran ahora la pobreza, (ya que) se fueron sin admitir que había más del 30% de pobres y una inflación que generaba esa situación social», sostuvo Frigerio en clara alusión al senador nacional del Frente para la Victoria, Juan Manuel Abal Medina.
Marcha
Con un fuerte reclamo al presidente Mauricio Macri para que “cumpla sus promesas de campaña”, la CGT, las dos CTA y numerosas organizaciones sociales coparon este viernes la Plaza de los Dos Congresos para exigir la sanción de la ley de Emergencia Social por parte de la Cámara de Diputados.
Centrales obreras y movimientos populares amenazaron con tomar nuevas medidas si el Poder Ejecutivo termina vetando la norma, y volvieron a alzar la voz contra el impuesto a las Ganancias, los despidos y suspensiones, en un clima social que podría levantar temperatura hacia fin de año.
En un escenario montado de espaldas al Congreso, los líderes gremiales Juan Carlos Schmid, Carlos Acuña (CGT), Daniel Menéndez (Barrios de Pie), Juan Carlos Alderete (CCC) y Esteban Castro (CTEP) se dirigieron a la multitud con durísimas críticas a la gestión de Macri, en una de las demostraciones de fuerza más contundentes desde su asunción.
“El deterioro económico está golpeando las puertas de nuestros hogares”, subrayó Schmid al cierre del acto, y consideró que la unidad alcanzada este viernes “debe pasar de la táctica a la estrategia”.
El sindicalista señaló que “durante mucho tiempo se criticó a la CGT porque se ocupaba únicamente del trabajo registrado”, pero aclaró que “esa actitud fue en un tiempo donde la regla general era que había trabajo y la excepción era la desocupación”, a diferencia del contexto actual.
“Queremos trabajo digno con todos los derechos. Venimos a decirles que la terminen con los despidos y suspensiones”, alertó Schmid, quien también imploró por “la democratización de la economía” y sugirió que “el pueblo trabajador no fuga capitales”.
Más temprano, otro de los conductores de la CGT, Carlos Acuña, enfatizó: “No estamos acá sólo para peticionar, sino para exigirle al Gobierno que empiece a cumplir con los compromisos de campaña”.
Acuña llamó a “terminar con el impuesto al salario”, que “perjudica la generación de puestos de trabajo formales e informales”, y pidió al Gobierno “que revea la situación del ingreso que tenemos del extranjero, porque estamos mandando a las ruinas las empresas nacionales”.
“Vamos a estar atentos a que cumplan con los compromisos de campaña”, avisó el otro de los líderes de la central tripartita, que se completa con el diputado nacional Héctor Daer.
Daniel Menéndez, coordinador nacional de Barrios de Pie, aseguró: “Vamos a ir a todas las mesas de diálogo que sean necesarias, pero no nos vamos a prestar al circo de armar una mesa que sólo sirva para la foto, como ellos, que hablan de pobreza cero y se pasan por cualquier lado las promesas de campaña”.
Por la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Juan Carlos Alderete consideró que “si el presidente veta (la Emergencia Social) se va a equivocar enormemente, porque nosotros vamos a seguir en las calles, con tolerancia y propuestas”. “No queremos pagar más el ajuste que le están haciendo pagar a los trabajadores”, sentenció.
Además, señaló que “algunos diputados oficialistas decían que el Estado no se puede hacer cargo del costo (de la ley), pero (los fondos) tienen que salir del impuesto al Cheque, tienen que hacer pagar al juego, al sistema financiero”, mientras “hoy le dan subsidios a las empresas petroleras y a las eléctricas”.
Por la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) se expresó Esteban Castro, en un escenario donde también se vio al dirigente del Movimiento Evita Emilio Pérsico. De la multitudinaria marcha también participaron las CTA de Hugo Yasky y Pablo Micheli y diversas organizaciones populares.
El senador Juan Manuel Abal Medina, autor del proyecto de Emergencia Social en el Senado, también se hizo presente, al igual que los diputados del Peronismo para la Victoria y el legisador provincial Fernando «Chino» Navarro, entre otros.