En la restauración de la Iglesia Nuestra Señora de la Merced, el párroco y tres arquitectos habrían destruido parte de la estructura del templo «sólo» para colocar un sistema de calefacción.
Bajo la acusación de «haber ocasionado un daño arqueológico irreparable” en el interior del templo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) la justicia proceso al párroco de la Iglesia de la Merced de Alta Gracia y a tres arquitectos de la Universidad Nacional de Cordoba
Segun la causa la irregularidad se verificó en el marco de un proyecto de restauración del templo. Los imputados habrían destruido parte de la estructura del templo “con el sólo objetivo” de colocar un sistema de calefacción.
El titular del Juzgado Federal N°1, Ricardo Bustos Fierro, los consideró presuntos coautores de daño agravado por cometerse en perjuicio de un bien de uso público y monumento de carácter histórico.
En línea con lo requerido por el Ministerio Público Fiscal,el magistrado dictó el procesamiento del cura Marcelo Siderides, y de los arquitectos que participaron en la ejecución “ilegítima” de un proyecto de restauración que terminó ocasionando un “daño arqueológico irreparable”
El daño se habría materializado por medio de la destrucción del solado histórico subyacente, es decir, de los ladrillones dispuestos en la totalidad del suelo interno de la Iglesia, los que más allá de pertenecer o no a la época jesuítica, “eran históricos, auténticos y formaban parte de la Iglesia en su totalidad y como tales constituían su patrimonio histórico y cultural”, según indica la resolución.