Es una prueba que sirve para medir la densidad de calcio que hay en nuestros huesos. Se puede utilizar para el diagnóstico de la osteoporosis o valorar el riesgo de fracturas.
El estudio consiste en acostar al paciente en una camilla en donde un técnico manejará la máquina y comenzará a medir la densidad ósea del hueso enviado rayos X. Es un proceso indoloro, no invasivo y que no requiere de ninguna preparación previa. Dura no más de 10 minutos y los resultados se pueden conocer enseguida.
Las complicaciones en la densitometría ósea son prácticamente inexistentes. Los medicos no recomiendan somenterse a este estudio a aquella mujer que esté embarazada.