Tiroides

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Endocrinólogos aseguran que este órgano es clave para la producción de hormonas que controlan la manera en la que cada célula del cuerpo utiliza la energía.

El control de la glándula se realiza con un análisis de sangre a través de un pedido de las siglas TSH.

La tiroides cuando funciona mal se expresa a través de alteraciones. Si disminuye su actividad hablamos de un “hipotiroidismo”. Los síntomas son: intolerancia al frío, cansancio, somnolencia y sequedad de los tejidos (como piel, uñas o pelo), ritmo cardíaco lento y, en algunos casos, depresión.

Cuando la glándula funciona en exceso y produce muchas hormonas, el cuadro es conocido como “hipertiroidismo”. Se manifiesta con taquicardias, irritabilidad, diarrea, hiperactividad, o disminución de peso y trastornos del sueño.

Cuando hay inflamación de la glándula, el trastorno se denomina “bocio”. Su principal causa es la deficiencia de yodo.

En el embarazo puede alterarse la función de la glándula. Por eso lo conveniente es que si usted presenta algunos de estos síntomas o tiene antecedentes familiares, consultar con un médico clínico o endocrinólogo de confianza. Es siempre muy positivo obtener un diagnóstico temprano.

Fuente Organización Mundial de la Salud

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