Polémica por clausura de fiesta con música electrónica en quinta privada

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El hecho ocurrió durante la madrugada del domingo, en un predio camino al Autódromo. Las entradas incluían una pulsera donde se promocionaba «el after party» de la presencia de SATOSHI TOMIIE en Río Cuarto

Tras la clausura de una quinta donde se desarrollaba una fiesta con música electrónica en Río Cuarto, ordenada por la dirección de Espectáculos Públicos del Edecom, continúa la polémica. El hecho ocurrió durante la madrugada del domingo, en un predio camino al Autódromo, según precisó Roberto Maraschi.
El funcionario afirmó que «había conocimiento de que se estaba preparando un after party para el domingo a la madrugada» y las entradas incluían una pulsera donde se promocionaba «el after party» de la presencia de SATOSHI TOMIIE en Río Cuarto. Se trata de uno de los DJ más reconocidos en el mundo, quien esa noche se había presentado en el boliche Casa de Piedra.
Según confimó, Luciano Albanesi, uno de los organizadores del arribo de Tomiie a la confitería riocuartense, el DJ japonés «solo se presentó en exclusiva en Casa de Piedra y al concluir el evento, fue trasladado al hotel para descansar»
Albanesi, quien se desempeña además como subsecretario de Comunicación municipal, negó que Tomiie haya participado de la fiesta en la quinta clausurada y aseguró que Casa de Piedra no tuvo ninguna vinculación con el evento «after», a pesar de que las pulseras con las que se accedía a la quinta promocionaban un vínculo con la presencia del DJ.
Para Albanesi, hubo una utilización irregular del nombre de Tomiie por parte de los organizadores de la fiesta en la quinta privada.

El director de Espectáculos Públicos había señalado a Telediario que ante la sospecha de la fiesta en la quinta, realizaron una serie de consultas «hasta que pudimos dar con una persona que nos brindó el lugar del evento».
«Después de las 6 de la mañana logramos dar con la quinta y previo al arribo, observamos una gran cantidad de vehículos que llegaban hasta la Rural», indicó.
Maraschi destacó que «en la quinta Los Pinos había jóvenes con pulseras por compra anticipada de entradas y llamamos al 101 para tener el respaldo de la Policía en el procedimiento»
«Le informamos al encargado del evento que debían desalojar el lugar. Ellos habían solicitado la autorización para realizar eventos, pero no había ningún aval al respecto. No tenían documentación, ni seguro, ni personal de seguridad, por lo que se decidió la clausura», precisó.

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