Así lo señaló el sacerdote Carlos Juncos, quien en la tarde del martes recibió a vecinos de la calle Lope de Vega al 1400 que denunciaron una ola delictiva y de violencia en el sector. Juncos dijo que «la policía es necesaria para que no haya desbordes, pero lo que hace falta es mayor contención social»
Tras la detención de varios jóvenes por una sucesión de hechos delictivos en Lope de Vega al 1500, vecinos del sector acudieron a la Parroquia Espíritu Santo para pedir ayuda y poder frenar la escalada de violencia e inseguridad que afecta al sector.
Un fuerte operativo de personal de Infantería se desarrolló en una vivienda de calle Lope de Vega al 1.500, entre Panamá y Nicaragua. Allí fueron detenidas varias personas tras la denuncia de vecinos por presuntos hechos delictivos.
Según señalaron testigos a Telediario, los efectivos debieron recurrir a disparos de balas de goma para lograr la detención de un joven que lanzaba piedras a los móviles y de otras personas que habrían afectado el accionar policial.
El sospechoso habría sido autor de numerosos hechos de robo y cuando la Policía llegó al lugar para detenerlo, habría subido al techo de la unidad habitacional donde resistió el operativo lanzando piedras.
Otras personas que habrían intentado colaborar con el joven también fueron detenidas y trasladadas por los efectivos de la Unidad Departamental.
Durante la tarde de este jueves, los vecinos acudieron a la Parroquia Espíritu Santo y se reunieron con el sacerdote barrial Carlos Juncos. A él le pidieron que interceda ante las autoridades y contribuya a frenar la escalada de violencia e inseguridad que afecta a este sector de la ciudad.
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