«Queremos seguir transformando la materia prima en la región y darle valor agregado»

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Con una inversión de 50 millones de dólares y una producción diaria de 250 mil litros de etanol, Bio 4 se convirtió en modelo de cómo transferir los réditos del agro en un proceso industrial con raíces en el sur provincial.
En diálogo con Telediario, Manuel Ron, presidente de la firma, manifestó que
«Hay un cambio sustancial en los precios del maíz que les compramos a los productores. Por la quita de las retenciones mejoraron los valores de los granos y en el corto plazo esto afectará a Bio 4 porque aumentarán los costos. Pero, en el mediano plazo se equiparará el efecto porque subirá el precio del etanol», enfatizó.
Ron destacó que «si hay recesión económica el año que viene bajará el consumo de nafta y etanol y eso pegará directo». De todos modos, consideró que «se prevé un clima de inversiones y créditos, con ampliaciones en las industrias, y esto mejorará porque generará crecimiento en la empresa»
«En el corto plazo apostamos a sacar el aceite del maíz para venderlo aparte. Esto le dará valor agregado. Queremos seguir transformando la materia prima en la región, generando empleo calificado y genuino. El grupo de socios quiere apostar a la inversión y el desarrollo local», indicó.

Millones para el sur provincial

Según un informe de FADA, «los recientes cambios en la política económica y agropecuaria generaron impactos positivos en la producción agrícola».
«Se mejoró el tipo de cambio real y se eliminaron los derechos de exportación para todos los productos agropecuarios a excepción de la cadena de la soja. La eliminación/reducción de los derechos de exportación que pasaron del 35% al 30% para la soja, del 20% a 0% para el maíz y del 23% a 0% para el trigo; y la consiguiente mejora de precios incrementaron la renta agrícola y redujeron la participación del Estado sobre la misma, que pasó del 94,1% en septiembre a 66,3% en diciembre de 2015», señalaron desde la fundación.
Añadieron que «por el atraso cambiario todos los sectores exportadores venían complicados a raíz de la inflación de costos, lo que disminuyó la competitividad externa».
«La producción agropecuaria tenía derechos de exportación. Éstos se habían aplicado en un momento de precios internacionales y tipo de cambio real altos. Al bajar los precios y el tipo de cambio real, gran parte de la producción agropecuaria pampeana y de las economías regionales estaba sufriendo un grave problema de rentabilidad», señalaron.
Agregaron que «si bien en los últimos 12 meses los precios internacionales de los commodities agrícolas disminuyeron cerca de un 20% (soja 23%, maíz 18,5% y trigo 24%), la devaluación anual del 66% (el dólar pasó de 8,50 a 14,20) y la eliminación/reducción de los derechos de exportación generaron un impacto neto positivo en los precios en pesos». De esta forma, la soja aumentó un 49% en los últimos 3 meses, el trigo un 67% y el maíz un 125%.
«El aumento del precio del maíz se explica no sólo por el efecto de los derechos de exportación sino de las restricciones a la exportación. El maíz, al igual que el trigo, la leche y la carne, todavía está afectado por restricciones a la exportación (los famosos ROE). Sin embargo, con el cambio de gobierno se han levantado las restricciones a pesar de persistir el sistema. Estas restricciones o cuotas generaban una depresión del precio interno cercano al 20%, igual que los derechos de exportación, por lo que la virtual eliminación generó un doble impacto en el precio», indicaron.
Desde FADA manifestaron que para analizar el efecto de estas medidas en el interior del país, se toma como ejemplo el Departamento Río Cuarto: «Allí se cosecharon 2.100.000 toneladas de maíz en el 2015. El aumento de precio disponible del maíz en los últimos 3 meses genera un ingreso extra por cosecha de $2.400 millones de pesos, el doble del presupuesto de la Municipalidad de Río Cuarto, la ciudad más grande de la región».
«El trigo recuperó su precio pero no en la magnitud del maíz, aún se encuentra a $500 de su precio potencial. Las razones que se pueden esbozar son dos: la estacionalidad, mayor oferta que demanda; y el no tener certeza sobre la eliminación de los ROE.
Estos nuevos ingresos hacia el interior del país dinamizan estas regiones y genera empleos. Pero también tiene un importante efecto sobre la rotación de cultivos, un ingrediente principal para la sustentabilidad agrícola y el mantenimiento de la calidad de los suelos. Cultivos como el maíz y el trigo reponen materia orgánica al suelo, condición necesaria para mantener su productividad y mantener “vivo” al suelo», subayaron.

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