Tras un pedido de Francia en una cumbre de urgencia, el bloque decidió aumentar los controles en la zona de libre circulación Schengen, incluso para los ciudadanos europeos
A pedido de Francia, los países miembros de la Unión Europea (UE) acordaron hoy reforzar de manera «inmediata» los controles en las fronteras de la zona de libre circulación Schengen, incluso para los ciudadanos europeos, una semana después de los ataques en París que dejaron unos 130 muertos.
Los ministros de Interior y de Justicia, reunidos en Bruselas, también respaldaron el pedido de Francia de revisar el código Schengen para permitir que estos controles sean permanentes y «sistemáticos», cuando en la actualidad sólo conciernen a los ciudadanos de terceros países.
«No podemos tardar más. Esto es urgente», instó antes el ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve.
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Una semana después de los atentados reivindicados por el grupo Estado Islámico, Cazeneuve y otros ministros de Interior y Justicia de la Unión Europea se reunieron en una cumbre de emergencia para analizar los próximos pasos para evitar más derramamiento de sangre.
«Los terroristas cruzan las fronteras de la Unión Europea», dijo Cazeneuve, haciendo hincapié en que la UE debe adoptar un sistema de registro de pasajeros de aerolíneas, que lleva años sobre la mesa. El sistema permitiría a la UE seguir mejor la pista de extremistas y combatientes extranjeros que vienen y van de Siria e Irak, afirmó.
La ministra británica de Interior, Theresa May, instó a la Unión Europea a introducir con rapidez las medidas de seguridad de fronteras acordadas este año, afirmando que hay una clara relación entre el control de fronteras y la seguridad de los europeos.