Fueron hallados en una calle de La Falda. Al parecer, el monito Caí tomaba a la perra como su madre.
La Policía Ambiental de la provincia resolvió trasladar al mono, de unos dos meses de edad, a la reserva Tatú Carreta de Casa Grande. La perra caniche acompañó el operativo hasta que finalmente, pudieron despegarle al monito.
El director de Policía Ambiental, Adrián Rinaudo, dijo que el dueño del perro sería el responsable de tener al monito como mascota, algo que es ilegal. «Al parecer, al mono lo habían traído desde Bolivia, es pequeño y su estado de salud es bueno»; «Después de que se llevaran los animales al Tatu Carretas, en Casa Grande, apareció el propietario del caniche, por lo que los Inspectores realizaron las actuaciones correspondientes por violación a la normativa vigente tanto a nivel nacional (ley nacional 22.421) como provincial (Ley 7343 y decreto 175/11) que prohíbe la tenencia, el transporte y la venta de fauna silvestre”.
«El mono debe tener entre cuatro y seis meses. Todavía ni cortó los dientes», explicó Javier Álvarez, encargado del Tatu Carreta, a LaVoz.com.ar. El animal permanecerá en cuarentena hasta la semana próxima cuando será presentado a la familia que vive en el zoológico con la intención de que lo adopten.
