El comisario Hein declara en el Juzgado Federal en causa por drogas

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Foto: Archivo

Tras levantarse el secreto de sumario en la investigación a tres gendarmes y tres civiles riocuartenses, presuntos integrantes de una banda de comercialización de drogas, y el secuestro de 28 kilogramos de drogas en Buenos Aires, el Juzgado Federal de Río Cuarto avanza en una investigación que podría encontrar nexos entre los dos casos.
Hoy se producirá la declaración del ex jefe de Drogas Peligrosas, comisario Leonardo Hein. Al ser consultado por TD Digital los abogados defensores de la causa de los gendarmes señalaron que «no surge ningún dato en relación a Hein».
En el mega procedimiento que incluyó la terminal de òmnibus y viviendas de Holmberg donde residían los gendarmes, se secuestraron 2 kilos 100 gramos de cocaína e importante documentaciòn para la investigaciòn.


El primer hecho

El procedimiento en la Terminal de Omnibus comenzó cuando una mujer de 25 años acompañada por dos efectivos de Gendarmería retiró una encomienda y fue sorprendida por agentes de la Policía Federal vestidos de civil. Allí se pudo corroborar que se trataba de cocaína que había llegado a través de un paquete similar a una caja de zapatos enviado desde Orán, en Salta.
Uno de los detenidos se descompuso en medio del operativo -habría intentado huir por el sector donde se encuentra la parada de taxis- y debió ser asistido por personal mèdico.
La actuación policial sorprendió a pasajeros y trabajadores que se hallaban en el sector, en un momento del día con fuerte afluencia de público.
La investigación que se inició hace dos años incluyó allanamientos en otras viviendas de la ciudad y de la localidad de Holmberg, donde está el puesto de Gendarmería y residen los efectivos detenidos.
Agentes de la Federal irrumpieron en una vivienda sobre la villa Ranqueles, a metros del puente colgante, donde vive la mujer detenida. Su esposo ya no estaba en el lugar y no hubo secuestro de estupefacientes.
Al mismo tiempo, personal policial realizaba dos allanamientos en Holmberg. Uno de ellos, se efectuó en calle Independencia al 600 donde resultó detenido el tercer gendarme y se logró secuestrar documentación y elementos vinculados a la causa.

Segundo hecho

El Juzgado Federal de Río Cuarto secuestró en varios allanamientos más de 28 kilogramos de droga a banda narco con vínculos en la ciudad.
Según informó Lucia Storani, secretaria del Juzgado a cargo del doctor Carlos Ochoa, la investigación se inició en marzo tras un procedimiento en la Provincia de Buenos Aires y luego, se efectuaron varios allanamientos, algunos de ellos en Río Cuarto.
Por el hecho, hay tres personas detenidas -dos de origen boliviano y un riocuartense- y otros dos pedidos de captura para una persona oriunda de nuestra ciudad y otra, con domicilio en Lomas de Zamora. También hay una mujer con prisión domiciliaria.
El primer secuestro se produjo tras la detención de un ciudadano boliviano que transitaba en su automóvil por Buenos Aires. Allí los efectivos de la Policía Federal encontraron 6 kilos de cocaína.
Posteriormente, en una precaria vivienda de Lomas de Zamora fue ubicada una cocina de droga con 22 kilos del estupefaciente fraccionado. En total, en todo el operativo se secuestraron 28 kilos de cocaína y 700 gramos de marihuana, incautados en una vivienda de Río Cuarto.

Video operativo en Terminal de Omnibus

Operativo en vivienda próxima al puente colgante, donde vivía la mujer detenida

Detención de gendarme en vivienda de Holmberg, informe

Testigos

Los choferes de AOITA se vieron sorprendidos por el mega operativo de la Policía Federal en la Terminal de Omnibus, donde se secuestraron más de 3 kilos de cocaína y fueron detenidos 2 gendarmes y una mujer. Horas después, se concretó la detención de otro gendarme en su vivienda de Holmberg.
Sergio Benavídez, secretario general de AOITA, relató en diálogo con Telediario el operativo que conmovió a la Terminal.

Las fuerzas de seguridad y las drogas

Los antecedentes de la participación de fuerzas policiales en episodios vinculados con drogas tuvo en vilo a la sociedad en los últimos años.
En agosto, la Cámara del Crimen impuso penas leves y excarcelables para los oficiales José Auce y Oscar Gutiérrez, en un juicio abreviado por el escándalo de la Alcaidía. Se trató de una fiesta de droga y alcohol en las celdas que provocó graves secuelas en una detenida que fue derivada de urgencia al Hospital.
De la investigación del fiscal se desprende que Auce habría sustraido del consultorio médico de la Policía una cantidad no determinada de psicofármacos (Clonazepan 2mg y Alprazolam) para ser comercializados con detenidos bajo prescripción médica.
“Se les habría entregado a varias personas de sexo masculino arrestados en la celda 13 (entre ellos a un sujeto apodado “lechón delgado” y otro llamado “jorobado”) a cambio de 50 pesos por el alcohol y de 30 pesos por las pastillas”, indicó.
Añadió que “se mezclaban los medicamentos con alcohol, agua y jugo de naranja”.
Auce habría entregado, además, a 3 mujeres 14 pastillas. Una de ellas debió ser hospitalizada por la ingesta excesiva de los psicofármacos. A dos de las mujeres les exigió canjear la droga por besos.
En otro episodio sorprendente, la Policía Federal allanó la comisaría de Bimaco donde descansaba una camioneta secuestrada tras un sospechoso vuelco en la ruta A005 y que escondía 140 kilos de marihuana.
El fiscal federal Guillermo Lega confía en que se pueda determinar en el corto plazo la identidad del conductor que abandonó la unidad para huir sobre calle Perón. En un principio, los investigadores pensaban que se trataba de un rodado sustraído aunque un llamado anónimo a la Policía Federal advirtió que en la camioneta había droga.
Lega ordenó un operativo que derivó en el sorprendente hallazgo y las pericias posteriores determinaron dos datos clave: no había denuncias de robo por la camioneta y la documentación secuestrada no habría sido adulterada.
Guardiacárceles también estuvieron vinculados en un escándalo por drogas, cuando un efectivo denunció el comercio en el interior del penal de Río Cuarto. El denunciante fue cesanteado y la investigación nunca logró los avances esperados.
Las manifestaciones del trabajador de la cárcel local al periodista Guillermo Geremía ratificaron con exhaustivos detalles las sospechas sobre el ingreso y distribución de narcóticos en los pabellones del viejo edificio.

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