Con algunos matices mínimos, todas las consultoras apostaron al conservadurismo y plantearon un escenario similar a las primarias.
Los encuestadores volvieron a fracasar y se convirtieron en uno de los principales puntos de cuestionamientos tras la elección.
Con algunos matices mínimos, todas las consultoras apostaron al conservadurismo y plantearon un escenario similar a las primarias. El libreto más o menos repetido rezaba que Daniel Scioli ostentaba unos 38, 39 puntos, mientras que Mauricio Macri arañaba los 30 puntos. Ni siquiera se acercaron.
En esa línea se movió Mariel Fornoni, de Management & Fit. Al filo del cierre de la veda, dijo a la prensa: «Scioli está al límite del 40%, pero no llega (a imponerse en primera vuelta). Macri está a un paso de los 30 puntos. Y Massa tiene alrededor de 20 puntos». Sólo se acercó a los guarismos del tigrense.
Un escenario similar planteó OPSM, de Enrique Zuleta Puceiro: Scioli tenía 38,4%, frente al 28,8% de Macri. Incluso planteó la posibilidad de que el candidato oficialista se imponga en la primera vuelta. «Scioli no ha llegado a los 40 puntos pero es posible que en estos días que quedan para los comicios pueda alcanzar ese objetivo», advirtió. También le dio 20,5% a Massa.
El ultraoficialista Artemio López, de la Consultora Equis, volvió a errar sus pronósticos teñidos de subjetividad. Había augurado un 41,7% para Scioli, que se iba a imponer en primera vuelta, superando fácilmente a Macri.
Mucho más holgada era la victoria de Scioli para Raúl Aragón: Scioli se imponía con el 39,9% y quedaba a un paso de evitar el ballotage y Macri apenas cosechaba 26,8%, muy cerca de Massa (23,9%).
Poliarquía fue otra de las consultoras que ubicaban a Macri por debajo de los 30 puntos: Scioli, 37,1%; Macri, 26,2%; y Massa, 20,1%.
Federico Aurelio, de Aresco, también apuntó al repunte del tigrense. Dijo que su recuperación había desterrado la polarización con el oficialismo a la que apostaba el frente Cambiemos. Sus números le daban 40,5% a Scioli, 29% a Macri y 22% a Massa.
Rosendo Fraga, por su parte, auguró una victoria demasiado cómoda para Scioli.
Foto y datos: Infobae
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El director nacional electoral aseguró que la difusión de los primeros resultados del escrutinio provisorio se dieron cuando la provincia de Buenos Aires “ya tenía un peso significativo”, con el 40 por ciento de las mesas escrutadas.
En este marco, Tullio negó que haya existido “una decisión concreta” de demorar los resultados de los comicios celebrados ayer sino que se trató de “un conjunto de hechos”, fundamentalmente la decisión que había sido tomada previamente de comenzar a difundir los números “cuando la provincia de Buenos Aires tuviera un peso significativo”.
“Si lo hubiera hecho antes, hubiese desoído lo que antes me habían pedido, que era ser prudente y no dar resultados que pudieran variar”, aseveró el titular de la Dirección Nacional Electoral en declaraciones formuladas en la mañana del lunes a la radio FM Vorterix.
Allí, además, evaluó que lo que se registró en los comicios generales celebrados el domingo fue “un voto no mecánico, un voto consciente” en el que primó el corte de boleta.
“Entre las 23 y las 23.45, que fue cuando bajamos con el ministro de Justicia, Julio Alak, a hablar con la prensa, ya estábamos en el 60 por ciento de las mesas escrutadas y, cuando se subieron efectivamente a la web, estábamos en el 67 por ciento”, consignó Tullio.
Con esos detalles, buscó enfatizar que “no hubo una decisión concreta” de demorar la difusión de los resultados -como señalaban algunos sectores de la oposición-, sino que fue “un conjunto de hechos”, vinculados centralmente con el compromiso asumido con los partidos de tener “prudencia” a la hora de difundir los resultados.