Desde el lunes, los trajadores nucleados en ATE volverán a parar y mantendrán la medida de fuerza hasta el 31 de julio.
A partir de la cero hora del lunes, los trabajadores del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) comenzarán un paro de 12 días que se extenderá hasta el 31 de julio. La protesta, en reclamo de mejoras salariales, ya mantuvo paralizada las actividades en el organismo oficial durante 10 días.
La medida gremial afectó la faena en los frigoríficos, y su continuidad amenaza con agravar aún más la situación en las plantas.
Sin acuerdo
Los representantes de la Asociación de los Trabajadores Estatales (ATE) y las autoridades laborales no alcanzaron el jueves un acuerdo en el Ministerio de Trabajo, luego de diez días consecutivos de protesta. Por lo que el gremio decidió una nueva huelga general a partir del lunes próximo.
El gremio demanda «la apertura de la paritaria sectorial, equiparación de salarios con organismos que cumplen funciones similares, pago de adicionales adeudados al artículo 9, pase a planta permanente de los contratados y aplicación de la banda horaria de barreras sanitarias», entre otros reclamos.