El fiscal Daniel Pablovsky dijo que hubo una «ostensible vinculación» entre el barra acusado por el ataque a los jugadores de River y «algún dirigente». Espera que el sospechoso se presente voluntariamente a la justicia.
Daniel Pablovsky, titular de la UFI especial para delitos deportivos, aseguró que están esperando que «El Panadero» Adrián Napolitano, acusado por haber arrojado gas pimienta sobre los jugadores de River, se presente en forma voluntaria ante las autoridades judiciales.
«Es parte del procedimiento de la investigación que estamos haciendo. Se puede ordenar la detención de esta persona o se puede presentar en forma voluntaria en la Fiscalía o en el juzgado», aseguró el integrante del Ministerio Público Fiscal en diálogo con Luis Novaresio en radio La Red.
Napolitano fue identificado junto a otos diez socios de Boca en un video que fue captado por el canal Fox Sports y aportado a la Justicia por el club. En las imágenes se ve al acusado ejecutar un spray hacia la manga por la que ingresan los jugadores visitantes al campo de juego. A la par, otra persona enciende una bengala -aparentemente a modo de señal- y se retira hacia uno de los costados de la primera bandeja norte de la Bombonera.
A casi cinco días del bochorno de La Boca, Pablovsky trató de explicar las demoras en el proceso judicial. Dijo que recién ayer pudieron identificar a los agresores y que la Policía, como auxiliar de la Justicia, está trabajando para encontrar a los sospechosos.
Dijo además que del análisis de las imágenes surge que los sospechosos tenían información para poder escapar del estadio sin ser reconocidos por las fuerzas policiales. «Estaba disfrazado y desde algún sector le indicaban por dónde salir, esto demuestra una ostensible vinculación con algún dirigente o algún empleado del club», sentenció.
El fiscal intentó explicar por qué la Policía no detuvo a los sospechosos por el ataque la noche del jueves, antes de que salgan del estadio. A modo de ejemplo, repasó una anécdota personal: «Una vez fui a la cancha con un juez que quiso detener a una persona que estaba metido en medio de la barra; lo convencí de que era imposible».
Fuente. Infobae