Inseguridad

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Vecinos, organizaciones sociales, jefes policiales, concejales y el director del ANSES se reúnen en las 400 viviendas para analizar la situación de inseguridad desde una mirada social. Afectados señalaron que defenderían armados y con electrificación de rejas eventuales robos.

400 viviendas

Tras la denuncia de vecinos y comerciantes del barrio Ciudad Nueva por una ola delictiva, se desarrolla una reunión en el SUM ubicado al lado del Destacamento. Estan presentes vecinos, organizaciones sociales, jefes policiales, concejales y el director del ANSES, Sergio Rivarola.
María Novillo, presidenta de la vecinal, resaltó que «la gente tiene derecho a reclamar y en la reunión con la gente de la Policía se debe plantear la preocupación».
«Con la Policía venimos haciendo reuniones y ellos piden que se hagan las denuncias. Necesitamos comprometernos todos», enfatizó.
La vecinalista destacó que «los jóvenes están pidiendo de alguna forma ayuda, no se trata de electrificar una reja, sino de buscar contención para hallar en ese camino las soluciones».

«Electrificar»

Ricardo Escudero, vecino de Terzaga, dijo que los autores “son un grupito de menores” y que le robaron elementos de trabajo y hasta la garrafa en un hecho ocurrido el pasado 7 de abril.
“Tuve que estar unos días cocinando a fuego de leña porque no tenía para comprar otra garrafa. Yo trabajo cortando pasto y me sacaron la motoguadaña. Es muy grave el daño que hacen. Acá la policía no pasa y estos chicos hacen lo que quieren”, lamentó.
Escudero admitió que evalúa implementar un sistema de electrificación de rejas para evitar robos. “Son menores que hacen la suya y le roban al propio vecino. No se de que forma actuar. Que te saquen lo poco que tengo es un desastre. Me dieron vuelta la casa, se llevaron hasta los cubiertos”, expresó.
Añadió que “la idea es poner un cable con corriente en las rejas y que me perdone el que quiera entrar, pero no queda otra”.

Mientras dormían

La propietaria de un almacen, Luciana Dalio, dijo que los autores ingresaron mientras dormían y les quitaron el dinero de la caja registradora y la billetera.
“Cuando me levanté para llevar a mi hija al colegio veo que la caja del negocio estaba tirada. Me fijo en otros lugares y veo que habían entrado a la cocina, quitándome lo que había en la billetera. Son dos mil pesos, que para nosotros implica 6 días de trabajo”, señaló.
Añadió que “entraron cuando estábamos todos durmiendo y no escuchamos nada”.
“A otra vecina también le robaron y el pasado fin de semana hubo varios hechos. Los autores son los mismos. Cuando decís algo te dicen que te van a pegar un tiro. En este barrio somos todos trabajadores salvo un uno por ciento que no respeta nada”, relató.
La comerciante dijo que “ahora parece que vamos a tener que dormir con un arma abajo de la almohada”.

Antecedente grave

En 2013, tres personas fueron aprehendidas acusadas de tener participación en el homicidio de una niña de 7 años, que murió en la vivienda de su tío, al tocar una reja que estaba electrificada para evitar el ingreso de delincuentes.
Según informó el sitio Infojus, el episodio ocurrió el domingo en una vivienda de calle 97 y 129 del barrio El Carmen de Berisso, y por el hecho fueron detenidos a tío de la menor, Adrián Arce, de 43 años, su esposa Ana, de 41 y su cuñada, Romina Gayoso, de 31, quienes comparten la acusación por “homicidio”.
Según revelaron voceros judiciales a la agencia Télam, la imputación se fundamentó en que “todos conocían y consentían el método de electrificación de la cerca”, en tanto que la familia de la víctima denunció ante la fiscal que ambas mujeres “fueron las que conectaron la electricidad”. Al parecer la niña salió de la pileta y quiso entrar a la casa de Arce, por lo que se tomó de la puerta de la reja para abrirla y recibió una descarga eléctrica que le ocasionó la muerte.
Según informó la policía, para evitar los robos se habría colocado un cable electrificado en la puerta y una de las ventanas de la vivienda. Versiones que ahora son investigadas por la fiscal Virginia Bravo, aseguran que “la casa estaba alquilada y la dueña estaba cansada de que no le pagaran y desde hacía tres años amenazaba con sacarlos” y “a modo de defensa, la familia Arce electrificó la reja”.

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