La metodología genera consecuencias legales y graves riesgos. Sin embargo, Ricardo, víctima de atracos en Ciudad Nueva, reconoció que analiza implementarla. «La idea es poner un cable con corriente en las rejas y que me perdone el que quiera entrar, pero no queda otra».
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Tras la denuncia de vecinos y comerciantes del barrio Ciudad Nueva por un raid delictivo durante la noche del pasado viernes que tuvo, al menos, tres afectados, se suman otros casos similares.
Ricardo Escudero, vecino de Terzaga, dijo que los autores «son un grupito de menores» y que le robaron elementos de trabajo y hasta la garrafa en un hecho ocurrido el pasado 7 de abril.
«Tuve que estar unos días cocinando a fuego de leña porque no tenía para comprar otra garrafa. Yo trabajo cortando pasto y me sacaron la motoguadaña. Es muy grave el daño que hacen. Acá la policía no pasa y estos chicos hacen lo que quieren», lamentó.
Escudero admitió que evalúa implementar un sistema de electrificación de rejas para evitar robos. «Son menores que hacen la suya y le roban al propio vecino. No se de que forma actuar. Que te saquen lo poco que tengo es un desastre. Me dieron vuelta la casa, se llevaron hasta los cubiertos», expresó.
Añadió que «la idea es poner un cable con corriente en las rejas y que me perdone el que quiera entrar, pero no queda otra».
Mientras dormían
La propietaria de un almacen, Luciana Dalio, dijo que los autores ingresaron mientras dormían y les quitaron el dinero de la caja registradora y la billetera.
«Cuando me levanté para llevar a mi hija al colegio veo que la caja del negocio estaba tirada. Me fijo en otros lugares y veo que habían entrado a la cocina, quitándome lo que había en la billetera. Son dos mil pesos, que para nosotros implica 6 días de trabajo», señaló.
Añadió que «entraron cuando estábamos todos durmiendo y no escuchamos nada».
«A otra vecina también le robaron y el pasado fin de semana hubo varios hechos. Los autores son los mismos. Cuando decís algo te dicen que te van a pegar un tiro. En este barrio somos todos trabajadores salvo un uno por ciento que no respeta nada», relató.
La comerciante dijo que «ahora parece que vamos a tener que dormir con un arma abajo de la almohada».
Redacción Telediario