Discutieron por una salida a un baile, la mató y enterró el cuerpo

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Una mujer de 50 años fue asesinada por su pareja en otro conmocionante femicidio, esta vez en un paraje rural próximo a Cruz del Eje.

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Una voz femenina sin identificarse puso en alerta a los policías sobre lo que habría ocurrido en una vivienda rural en el departamento Cruz del Eje. «La mató y la enterró», advirtió la mujer al llamar a la subcomisaría de la comuna de Paso Viejo.
Pocos minutos después una comisión policial llegaba a la vivienda rural del paraje Tasa Cuna, a 70 kilómetros de la localidad de Cruz del Eje. Buscaban pistas de un macabro asesinato. Pero no hallaron nada, sólo dos armas, por lo que el puestero fue detenido por tenencia ilegal.
Según informa el diario La Mañana de Córdoba, Darío Gómez (49) hacía catorce años que convivía con Gladys Britos (50), pero la mujer no estaba en ese momento y muchos coincidían que hacía tiempo no se la veía. «Se fue de viaje», procuró explicar Gómez. Más tarde, ya en la dependencia policial, se quebraría y confesaría la peor sospecha. La mató y enterró. Otro triste capítulo se escribía. Otro femicidio sacudía Córdoba.

Discusión por el baile

La madrugada del 12 de abril pasado, Gladys habría salido con amigas a un baile en un pueblo cercano. Gómez quería ir pero el dueño del campo no le había dado permiso. Algunos hechos de robos en los últimos tiempos no permitían que el campo quedara sin nadie. La mujer, madre de hijos ya adultos fruto de otra relación, fue y regresó ya entrada la madrugada.
El acusado le habría recriminado la hora en que había regresado, y la discusión fue tomando calor. No se sabe si de por medio el alcohol fue protagonista.
Al menos uno o dos disparos se escucharon en la silenciosa madrugada del noroeste cordobés. Britos cayó muerta, y sin titubeos Gómez decidió enterrar el cuerpo y borrar cualquier evidencia del macabro crimen. Un sitio próximo al corral de caballos fue el lugar elegido para enterrar el cuerpo de la malograda pareja en la soledad de la noche. Ayer, casi tres semanas después, la Policía Judicial desenterró el cuerpo. Su estado de descomposición no era importante.

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