La doctora Virginia Glineur Berne, abogada de María Belén Ochoa, valorizó el fallo de la Justicia riocuartense que le otorgó la adopción de dos niños. «Todas las personas que participaron del proceso coincidieron en que Belén era la persona adecuada», enfatizó.
«Ahora puedo decir que gané, que son mios», expresó emocionada María Belén Ochoa tras recibir una resolución de la jueza civil de Segunda Nominación, Fernanda Betancourt, quien dictaminó la adopción plena de dos niños. El caso no tiene precedentes para personas trans y surge tras un extenso proceso en el que Belén pudo demostrar su aptitud para el cuidado de los niños. Ella inició una guarda provisoria de las criaturas hace 10 años y una larga lucha judicial le permitió alcanzar el objetivo.
«Es conmovedor y un caso testigo en el país» manifestó, por su parte, la doctora Virginia Glineur Berne, abogada de María Belén. La letrada riocuartense valorizó el fallo de la Justicia que le otorgó la adopción de dos niños. «Todas las personas que participaron del proceso coincidieron en que Belén era la persona adecuada», enfatizó.
Aunque la medida judicial en la que intervinieron peritos, especialistas y magistrados es un avance auspicioso para la lucha de los derechos civiles, el dictamen es, fundamentalmente, un aporte al respeto por la elección de los niños que habían llegado al hogar de Belén tras sufrir maltrato por parte de sus padres biológicos.
«Fueron 9 años donde pasaron cosas buenas y decepciones. Gracias a Dios ya son mios y estoy muy feliz», relató Belén en diálogo con Telediario.
Recordó que «la beba llegó recién nacida y los papás no podían tenerla» y destacó que el juez de Menores José Varela Geuna advirtió que la niña y su hermano de dos años habían sido víctimas de maltrato, por lo que decidió convocar a todas las partes.
«Los nenes estaban golpeados. El juez interviene y me pregunta si podía tenerlos a cargo hasta que se solucionara la situación. El objetivo era que los padres cambiaran pero nunca sucedió. Los chicos se quedaron y los padres decidieron dejármelos. Ellos lo veían cada tanto», destacó.
Destacó que «hoy somos una familia común y corriente, nadie piensa que son criados por una chica trans».
«El nene empezó el secundario y en toda la primaria nunca hubo una queja. Nunca lo discriminaron, no hubo cargadas, nada. Siempre nos respetaron», resaltó.
Emocionada por la decisión judiciál, Belén resaltó: «Ya son mios, gané, pasó mucho tiempo pero lo pude lograr: son mios».