El gobernador analizó las consecuencias del temporal y aseguró que aún continúa siendo grave la situación. «Vamos saliendo pero de a poco, la situación ha sido grave, continúa siendo grave en algunos lugares. En Idiazábal, localidad de 1300 habitantes, quedó totalmente bajo el agua», señaló De la Sota.
La situación de las inundaciones en Córdoba continuaba «siendo grave» en algunos lugares, como la localidad de Idiazábal, que está «totalmente bajo el agua» con mil evacuados, mientras que en la región de Sierras Chicas, 250 viviendas quedaron destruidas y 1800 con diferentes tipos de roturas.
Así lo informó este sábado el gobernador José Manuel de la Sota, quien precisó que había «preocupación» en la localidad de Cruz de Alta, limítrofe con la provincia de Santa Fe, ya que en ese pueblo fueron evacuadas en las últimas horas 200 personas.
«Vamos saliendo pero de a poco, la situación ha sido grave, continúa siendo grave en algunos lugares. En Idiazábal, localidad de 1300 habitantes, quedó totalmente bajo el agua», señaló De la Sota.
El mandatario provincial aseguró que en Idiazábal se logró «colocar defensas traseras para evitar una cuenca de agua que viene de los campos de varias kilómetros de distancia».
En diálogo con radio Continental, De la Sota agregó: «Estamos muy preocupados por una localidad que se llama Cruz Alta, donde tenemos unos 200 evacuados».
Según el gobernador: «En el resto (de la provincia) poco a poco vamos logrando retornar a la gente a los hogares. Hemos llegado a tener más dos mil evacuados».
«Ahora tenemos los mil evacuados de Ideazábal, que ahora están en pueblos vecinos», expresó De la Sota, quien añadió que en distintos puntos de Córdoba la fuerza del agua destruyó «rutas y puentes».
Luego subrayó: «Tenemos 250 viviendas destruidas que hay que hacerlas nuevas y 1800 con reparaciones parciales en la zona de Sierras Chicas».
De la Sota dijo que el fenómeno meteorológico que se inició el mes pasado se destacó porque cayeron «400 milímetros de agua en cinco horas en un lugar donde llueven 900 al año, por lo cual no hay infraestructura».
«Hay que manejar eso desde el punto de vista ambiental, yo tengo un proyecto presentado que obliga a forestar el 1 por ciento de las tierras agrícolas productivas», puntualizó el gobernador como medida para enfrentar grandes precipitaciones en poco tiempo.