El hecho fue en el interior del Palacio de Tribunales, en la ciudad de Viedma. La mujer pudo ser rescatada de las llamas y permanece internada. En el mismo episodio, el policía que la auxilió también sufrió quemaduras y debió ser asistido en el mismo hospital.
TÉLAM – El hecho ocurrió cerca de las 19 de ayer cuando Mabel Tapia (41) se hallaba en los Tribunales y fue notificada sobre la resolución de la Cámara Penal que confirmó la prisión preventiva de su hermano, quien está procesado por el delito de «abigeato» en la zona de General Conesa.
Según determinaron los pesquisas, Tapia permaneció desde la mañana de la víspera en la vereda de la sede judicial en la esquina de Laprida y 25 de Mayo, de Viedma, encadenada a una columna de alumbrado en reclamo por lo que considera una situación de injusticia en contra de su familiar.
Cuando le comunicaron que su hermano no sería liberado, tomó una botella con nafta que llevaba en una mochila, soltó sus ataduras y rápidamente ingresó al vestíbulo de los Tribunales.
Las fuentes explicaron que mientras gritaba contra los jueces, se roció con el combustible y se prendió fuego, antes que sus familiares pudieran contenerla.
El cabo de policía Alberto Farías, de guardia en el lugar, intentó apagar las llamas cubriéndola con su campera e inmovilizándola, lo que generó la reacción violenta de los acompañantes de Tapia, golpeando al uniformado.
El fuego que envolvía a la mujer pudo ser sofocado por una brigada de bomberos, pero para entonces las heridas sufridas ya eran de gravedad, según dijeron fuentes del hospital viedmense, donde la mujer permanece internada en terapia intensiva.
El cabo Farías también fue hospitalizado por las quemaduras recibidas en uno de sus brazos.
Después de ocurrido el inesperado incidente algunos familiares de Tapia, que permanecían en la vereda de Tribunales, comenzaron a arrojar piedras contra el edificio y rompieron algunos vidrios, hasta que llegó la guardia de Infantería y varias personas resultaron demoradas.
Las actuaciones por el hecho están a cargo del juez Carlos Mussi.