Para la Asociación Americana de Estudio de las Enfermedades del Hígado (AASLD, por su sigla en inglés), 2014 ha sido un año de avances sin precedentes para el tratamiento contra el virus de la hepatitis C, que sólo en América latina se estima que portan entre siete y nueve millones de adultos, unos 400.000 de ellos, en la Argentina.
En ese marco, la AASLD y la Sociedad Americana de Enfermedades Infecciosas (Idsa) crearon un portal de orientación en línea para el manejo de la enfermedad, que ya tuvo un millón de visitas (hcvguidelines.org).
En Estados Unidos, donde se estima que hay entre tres y cuatro millones de personas infectadas por el virus, fueron autorizados nuevos medicamentos orales de acción directa contra la hepatitis C y se espera que en los próximos años aumenten las opciones de tratamientos. Están en evaluación drogas conformadas por una combinación de antivirales que neutralizan proteínas de los virus, como proteasa, una polimerasa y una proteína denominada “NS5A”, que al debilitarse impide que el virus se replique, según informó Juan Carlos López Talavera, jefe del Departamento Médico de Hepatología del laboratorio AbbVie.
Adrián Gadano, jefe de Hepatología del Hospital Italiano de Buenos Aires, afirmó que “próximamente estarán llegando a la Argentina nuevos fármacos que se desarrollaron muy rápidamente, con estudios clínicos que se hicieron muy rápido y con respuestas excelentes en cuanto a curación y tolerancia”. Esto hace mucho más importante el diagnóstico de la enfermedad, que muchas veces cursa en forma asintomática en sus etapas iniciales, por lo que la mayoría de los afectados no sabe que la tiene.
Por su parte el doctor Marcelo Silva, jefe de Hepatología y Trasplante Hepático del Hospital Universitario Austral (Pilar, Buenos Aires), recordó que “si se quiere evitar que la hepatitis C llegue a la cirrosis y el cáncer de hígado, que son la causa número uno de trasplante hepático, hay que salir a buscarla y tratarla, porque es una enfermedad silenciosa que requiere de un plan estratégico y un presupuesto que lo acompañe”.
Complicaciones
La hepatitis C es una enfermedad causada por un virus que produce inflamación crónica en el hígado y deja cicatrices que pueden llevar a la cirrosis, cáncer de hígado y pérdida de función del órgano. El contagio puede ocurrir por: contacto sexual con personas inyectadas, haber recibido una donación de sangre en un período anterior a 1992, hemodiálisis, compartir agujas en el uso de drogas inyectables, de madre a hijo durante el embarazo o a través de agujas de tatuajes no debidamente esterilizadas, entre otras razones. La prevalencia de la hepatitis C a nivel mundial es del uno por ciento de la población, pero “menos del 10 por ciento sabe que tiene la enfermedad y menos del uno por ciento recibió alguna vez algún tratamiento” expresó Silva.
Fuente La Voz del Interior
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