Lo dijo De la Sota. Sobre los afiches que refieren al «peluquín», aclaró: «Supongo que es algo que surgió de la gente de Juventud (por los militantes), que se aprovechan de ese tema para hacerlo masivo».
«El peronismo kirchnerista tiene un futuro de ser un porcentaje cada vez más pequeño», afirmó el gobernador José Manuel De la Sota, al referirse al espacio que ocupa el Gobierno nacional.
De la Sota consideró que «en la medida en que el país progrese, se acabe el clientelismo político y no se le haga perder la dignidad a la gente por un plan social, y que cada uno pueda votar libremente aunque reciba ayuda del Estado, se van a achicar los márgenes».
En declaraciones realizadas en InfobaeTV, se mostró convencido de que «este Gobierno no es peronista» y aclaró que lo dice «con pena»: «Me hubiera gustado que Kirchner, que era un peronista de los 70, de los que en muchos casos no venían de un hogar peronista, le sumara los valores de la clase media: el respeto al pluralismo, a la división de poderes, a la libertad de prensa, pero hizo todo lo contrario.
Respecto de la actualidad del Gobierno, aclaró que el giro que le dio Cristina «es chavista», aunque ello no debe tomarse como «una ofensa, es la manera similar de actuar: esto de declarar enemigos a los que piensan distinto, no aceptar opiniones diferentes… El fanatismo aniquila las convicciones, que junto al diálogo son las que deben componer la democracia».
El gobernador de Córdoba se refirió a la polémica sobre la supuesta utilización de los derechos humanos por parte del Gobierno, y aclaró: «Algunos se apropiaron de los derechos humanos: a mí me arrancaron un molar superior perforándome el maxilar sin anestesia, me hicieron simulacros de fusilamiento, y yo nunca hice campaña con eso, porque haber sido víctima del terrorismo de Estado no me hace bueno».
«Los derechos humanos son algo muy importante como para que alguien se los apropie, y acá algunos se los apropiaron políticamente, y esto es muy negativo», aunque aclaró: «Yo estoy conforme con que se haya hecho justicia».
Sin embargo, dejó en claro que «hay que hacer justicia también con los asesinos que mataron a (José Ignacio) Rucci, cuando ya había democracia en la Argentina y no había excusa de matar por la dictadura. Además no hay crímenes buenos y malos, todos son malos. No hay causa, por justa que sea, que autorice el uso de la violencia».
De cara a la próxima elección, De la Sota afirmó que «Daniel Scioli es el kirchnerismo, él afirma permanentemente que es la continuidad del modelo. Y ahora, por necesidad política, tuvo un acercamiento con los sectores más duros como La Cámpora, porque está buscando mantener ese porcentaje que el kirchnerismo tiene y que él fuera de ese espacio seguramente no consolidaría».
Respecto del vicepresidente Amado Boudou y su permanencia en el cargo, aclaró que «cuando un funcionario público está involucrado en una investigación criminal tiene que ponerse a disposición de la Justicia y hacerse a un lado de sus funciones».
Sobre los afiches que refieren al «peluquìn», aclaró: «Supongo que es algo que surgió de la gente de Juventud (por los militantes), que se aprovechan de ese tema para hacerlo masivo, pero no tengo quincho, lo que tengo son muchos pelos que no los tengo en la lengua porque me los puse en la cabeza. Es algo que no me molesta».
Incluso, afirmó que su intención es mediatizar la campaña política, y que él mismo fue quien pidió ir a «ShowMatch», como posible participante de «Cantando por un sueño». Según expresó, sería «protagonizado sólo por candidatos políticos. Mauricio canta Freddy Mercury, yo canto melódico, me gustó siempre, pero de entrecasa; tal vez si participo pierdo votos. Lo que quiero significar es que la campaña no tiene que ser de agravios, es preferible que tenga un tinte farandulesco antes que agresividad».