Lo dijo Benedetto sobre los trapitos. Tras reclamar la formalización de los trabajos y cobrar el estacionamiento, los trabajadores quedaron en el centro del debate por «malos tratos».
Los trapitos de Plaza Olmos decidieron nuclearse en la CTA y anticiparon que pedirán al Ejecutivo ser formalizados laboralmente. Como alternativa proponen hacerse cargo del cobro del estacionamiento.
La medida ya genera polémica y sumó al debate las manifestaciones de algunos usuarios sobre «malos tratos» cuando se niegan a que laven sus vehículos.
Jorge Pereyra, uno de los trapitos afectados, decidió volver esta tarde a la Plaza Olmos y allí también estuvieron otros compañeros.
En diálogo con Telediario, Pereyra manifestó que «hay mucha gente que está preocupada por estacionar y el municipio cortó todos los ingresos».
«Si no hay respuestas, vamos a seguir haciendo lo mismo. Vamos a cortar las cintas y meter los autos. Somos 15 familias que tenemos hambre», aseveró.
Al ser consultado sobre malos tratos, Pereyra respondió: «Tiene razón la gente, pero tienen que saber quienes se portan mal y quienes no. Algunos no aceptan cuando les decís que se porten bien. Si tienen necesidades deben ir a los baños públicos no hacer acá… Hay personas que tienen razón cuando se quejan».
Por su parte, el concejal Humberto Benedetto expresó que «los trapitos intentan ganar su sustento con un trabajo digno, pero la tarea de varios de ellos ha dejado bastante que desear»
«Hay quienes laburan desde hace mucho y otros llegaron para cubrir su territorio golpeando a otros. Esas actitudes no sirven ni para lavar autos ni para cobrar el estacionamiento», advirtió.
Benedetto señaló que «si la tarea conlleva malos tratos para quienes no aceptan la propuesta todo esta mal».
«Si hubiera un conjunto de muchachos decididos a trabajar no me molesta. Pero hasta el intendente ha recibido quejas de personas que observaron comportamientos que no condicen con la buena fe», argumentó.