Adolfo Uriona, obispo designado para Río Cuarto

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Asumiría en diciembre. Sobre nuestra ciudad aclaró que la visitó dos veces y señaló: “Sé que tiene un clero numeroso y muy preparado”.

URIONA CON PAPA

Adolfo Uriona fue designado nuevo Obispo de Río Cuarto, tras la partida de Eduardo Eliseo Martín hacia el Arzobispado de Rosario.
Uriona fue elegido obispo de Añatuya el 4 de marzo de 2004. Recibió la ordenación episcopal el 8 de mayo de 2004 en el Pequeño Cottolengo de Cláypole. Tomó posesión e inició su ministerio pastoral como tercer obispo de Añatuya el 29 de mayo del mismo año. Su lema episcopal es: “El pasó haciendo el bien”.


Con muchas ganas

El actual obispo de Añatuya y futuro titular de la Diósesis de Río Cuarto, Adolfo Uriona, manifestó que se encuentra «con muchas ganas de ver este desafío que el Señor me presenta”.
En diálogo con FM Gospel confirmó que esta semana reunirá con Monseñor Estrada y Eduardo Eliseo Martín.
Uriona habló sobre su Diósesis y aseguró que “es la más pobre del país” y donde se creó la colecta Más por Menos. Sobre nuestra ciudad aclaró que la visitó dos veces y señaló: “Sé que tiene un clero numeroso y muy preparado”.
El Obispo designado sostuvo que pretende tomar su lugar antes de fin de año. Al mismo tiempo se refirió a sus 10 años como obispo y afirmó que esta experiencia lo “han fogueado bastante”.

Biografía

El Sumo Pontífice Francisco nombró obispo de la diócesis de Villa de la Concepción del Río Cuarto, en la provincia de Córdoba, a monseñor Adolfo Armando Uriona FDP, de 59 años, actualmente obispo de Añatuya, en la provincia de Santiago del Estero.
La información, como es de práctica, fue hecha pública simultáneamente en Buenos Aires y en Roma. Aquí lo hizo el nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig, a través de la agencia AICA.
Hasta su toma de posesión de la sede riocuartense, monseñor Uriona permanecerá como administrador apostólico de la diócesis de Añatuya.
La diócesis de Villa de la Concepción del Río Cuarto había quedado vacante el 4 de julio de 2014 cuando el papa Francisco promovió a monseñor Eduardo Eliseo Martín de Río Cuarto a la arquidiócesis de Rosario.
Monseñor Adolfo Armando Uriona FDP nació el 27 de mayo de 1955 en Mar del Plata, provincia de Buenos Aires. De muy joven ingresó en la Pequeña Obra de la Divina Providencia (Obra de Don Orione) y desde 1973 hasta 1976 cursó los estudios de Filosofía en el Seminario de La Plata y desde 1977 hasta 1980 frecuentó los estudios de Teología en el seminario metropolitano de Buenos Aires (Villa Devoto).
Hizo su primera profesión como religioso en la Pequeña Obra de la Divina Providencia el 10 de marzo de 1974 y su profesión solemne (votos perpetuos) el 8 de marzo de 1979. Fue ordenado sacerdote el 28 de junio de 1980 en Mar del Plata. Obuvo la licenciatura en Teología con especialización en Eclesiología en 1985.
Fue vicario parroquial en Nuestra Señora de la Guardia (Victoria, Buenos Aires) de 1981 a 1984; vicedirector del Instituto Filosófico-Teológico Villa Tupasy, de San Miguel, provincia de Buenos Aires, por dos periodos (1985-1986) y (1988-1997); director del Instituto Don Orione, de Victoria durante 1987 y 1988.
En 1997 fue elegido provincial de la Pequeña Obra de la Divina Providencia en la Argentina, cargo que ocupó hasta 2003.
Fue elegido obispo de Añatuya el 4 de marzo de 2004. Recibió la ordenación episcopal el 8 de mayo de 2004 en el Pequeño Cottolengo de Cláypole por el cardenal Jorge Mario Bergoglio SJ, arzobispo de Buenos Aires, siendo co-consagrantes Mons. Agustín Roberto Radrizzani SDB, obispo de Lomas de Zamora, y Mons. Miguel Mykycej FDP, obispo eparca de los ucranios en la Argentina. Tomó posesión e inició su ministerio pastoral como tercer obispo de Añatuya el 29 de mayo del mismo año. Su lema episcopal es: “El pasó haciendo el bien”.
Actualmente, en la Conferencia Episcopal Argentina preside la Comisión de Ayuda a las Regiones más necesitadas (Colecta Más por Menos).

Denuncia por abuso

En 2005, el nuevo Obispo riocuartense había sido denunciado por un presunto hecho de abuso sexual, aunque fue sobreseído.
Según informó el diario Página 12, una mujer que viajaba junto a él en un colectivo interno 69 de la firma San Juan – Mar del Plata, en el recorrido desde la ciudad de Mendoza hacia Añatuya, lo denunció por un presunto manoseo.
La denunciante aseguró que dormía durante el viaje y que al despertar descubrió la mano del hombre que viajaba a su lado metida dentro de su bombacha. Monseñor Uriona estuvo demorado algunas horas y luego fue liberado.
Uriona es referente de los Sin Tierra en su empobrecida jurisdicción de Añatuya, y que en ese aspecto está comprometido con una línea ubicada en los antípodas del ultraortodoxo y acérrimo opositor del aborto, ex vicario castrense Antonio Baseotto, a quien nada menos que Uriona reemplazó en Añatuya.
Luego de declarar, el fiscal Alejandro Moyano ordenó su libertad. Monseñor negó la imputación y luego fue sobreseído ante la falta de pruebas.


Entrevistas

Su pensamiento

Mensaje de Monseñor Uriona en 2012, por la Pascua

«La Pascua es la fiesta de la VIDA, puesto que celebramos a Ntro. Señor Jesucristo quien, a través de su Pasión, Muerte y Resurrección, vence a la oscuridad del pecado y de la muerte.
En la oscuridad impenetrable de la muerte Él entró como luz; la noche se hizo luminosa como el día, y las tinieblas se volvieron luz.
En esta cultura en la que estamos inmersos, donde se dan tantos signos de muerte tales como destrucción de la familia, célula básica de la sociedad; amenazas a la vida de múltiples maneras: guerras, asesinatos, aborto, eutanasia, violencia, marginación, exclusión… Jesús nos vuelve a decir a todos nosotros: “He resucitado y ahora estoy siempre contigo. Mi mano te sostiene. Dondequiera que tú caigas, caerás en mis manos. Estoy presente incluso a las puertas de la muerte. Donde nadie ya no puede acompañarte y donde tú no puedes llevar nada, allí te espero yo y para ti transformo las tinieblas en luz”.
Éste es el júbilo de la Pascua: nosotros somos liberados. Por medio de la resurrección de Jesús el amor se ha revelado más fuerte que la muerte, más fuerte que el mal. Unidos con su amor, llevados sobre las alas del amor, como personas que aman, enfrentemos a las tinieblas de este mundo con la certeza de su victoria.
Oremos en este día así: Señor, demuestra también hoy que el amor es más fuerte que el odio. Que es más fuerte que la muerte. Baja también en las noches y a los infiernos de nuestro tiempo moderno y toma de la mano a los que esperan. ¡Llévalos a la luz! ¡Estate también conmigo en mis noches oscuras y llévame fuera! ¡Ayúdame, ayúdanos a bajar contigo a la oscuridad de quienes esperan, que claman hacia ti desde el vientre del infierno! ¡Ayúdanos a llevarles tu luz! Amén.

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