Incisa, la empresa que se quedó con las dos principales obras públicas en la ciudad -la infraestructura en Castelli y la construcción de viviendas-, también logró convenios por reparación de calles y venta de asfalto.
El estrecho vínculo que alcanzaron la firma Incisa y el municipio durante el gobierno de Juan Jure despierta dudas en los tribunos de la oposición.
Incisa logró quedarse con las dos principales obras públicas en la ciudad -la infraestructura en Castelli y la construcción de viviendas-, aunque también obtuvo convenios por reparación de calles.
El expediente 2438 de la Secretaría de Desarrollo Urbano del 30 de octubre de 2012 adjudica a la firma «la adquisición de asfalto en caliente, considerando que su propuesta se ajusta en un todo de acuerdo con las características técnicas solicitadas». El convenio implicaba una erogación de 65.700 pesos.
El 16 de noviembre de 2012, en la resolución 1154 se resolvió comprarle a Incisa otros 100 metros cúbicos de hormigón elaborado, tras un concurso de precios, por un valor de 64.130 pesos.
La resolución 2503 del 2013 revela la contratación de Incisa para «el plan de Bacheo de la Ciudad de Río Cuarto» por un monto de 398 mil 857 pesos. La medida fue cuestionada por parte de los tribunos, quienes consideraron que «estando en marcha y habiéndose abonado por la realización de dichas tareas a un grupo de empleados municipales, se evidencia una clara superposición»
Ese mismo año, se dicta la resolución 2578 para un nuevo convenio con la firma por bacheo, en el que se invirtieron 79 mil 771 pesos. Esa medida también fue visada en disidencia por los tribunos de la oposición.
En la resolución 2581 de 2013, Incisa nuevamente es contratada para obras de bacheo en el barrio Empleados de Comercio por 721 mil 379 pesos.
«De la mano»
Martín Cantoro, tribuno de Encuentro Ciudadano, manifestó que «se desconoce la formalidad que se le ha dado al nuevo vínculo entre Incisa e Ivecor», para la construcción de viviendas en la segunda etapa del plan de clase media.
«Vemos con preocupación como se invierte la lógica financiera de los pliegos en las principales obras públicas que impulsa el municipio. Con Incisa se adelantaron fondos por obras no terminadas como sucedió con Ivecor», enfatizó.
Cantoro resaltó que «se habla de un supuesto acopio de materiales y nos encontramos con una realidad donde el municipio adelanta dinero a pesar de que las empresas debían terminar las obras antes de que el municipio concluya los pagos».
«El crecimiento que ha tenido la empresa de la mano de esta gestión está a la vista de todos. Se quedó con los dos principales contratos de obra pública de la Municipalidad cuando comenzó siendo una contratista de mucho menor envergadura hace pocos años atrás», indicó.
El tribuno agregó que «tampoco genera transparencia que un ex funcionario municipal – en relación a Mario Leonardini- forme parte hoy de una empresa que hasta hace poco tiempo controlaba y contrataba»
A la par
La historia comenzaron a escribirla juntos, a la par. Según consta en el Boletín Oficial de la Provincia de Córdoba, Incisa Sociedad Anónima tiene fecha de acta constitutiva el 19 de septiembre de 2008, dos meses después de que Juan Jure asumiera como intendente de la Municipalidad, en su primer mandato.
La firma se creó con un escueto capital de 50 mil pesos y seis años más tarde, se desarrolló como una referencia de la obra pública y privada de la ciudad, hasta convertirse en “la esperanza salvadora” del plan de viviendas municipal.
Los socios propietarios de Incisa son el ingeniero civil César Rubén Cismondi y el productor agropecuario Rubén Oscar Cismondi.
El objeto social con la fue fue creada la empresa incluye “dedicarse a la construcción, reconstrucción, reparación y reforma de todo tipo de obras de Ingeniería Civil, sean públicas o privadas; la construcción, reforma y reparación de inmuebles y edificios con destino comercial o de vivienda; el movimiento y mejoramiento de suelos; la compra, venta, importación, exportación y alquiler de maquinarias y herramientas destinadas a la construcción; compra y venta de inmuebles en general; y el financiamiento de operaciones de venta de inmuebles y la explotación agropecuaria en todas sus formas”.
Lo curioso es que el capital inicial fue de cincuenta mil pesos, una cifra que se multiplicó sustancialmente en un breve plazo de tiempo. La sede actual, sobre ruta A005, a metros de la rotonda en calle Castelli, es una postal del crecimiento de la firma.
Viviendas
Ivecor, la adjudicataria del plan de mil viviendas de clase media que no ha logrado entregar aún las primeras cien, delegó en Incisa la segunda etapa del proyecto y las obras de mejora de las unidades habitacionales de Cispren y Guarnición Aérea.
La empresa riocuartense se quedó en forma directa con una propuesta millonaria a pesar de no tener ningún antecedente en planes de casas públicos. Y así lo refleja el detalle de obras expuestas en su página web:
Incisa ya se había adjudicado, esta vez tras ganar una licitación, un cuantioso contrato en los loteos del plan Mi Hogar, Mi Sueño. Se trata de $ 57.779.749 para trabajos viales, eléctricos y de agua potable en 1.800 lotes de Castelli y Alberdi. El plazo de Ejecución era de 12 meses a partir de febrero y el municipio debía pagar los trabajos en 24 cuotas. Sin embargo, hubo un adelanto de fondos de 13,8 millones de pesos en junio, según publicó el pasado domingo el diario Puntal.
Mayores costos
En el 2011, Incisa también había ganado una licitación para llevar el suministro eléctrico, de media y baja tensión, y el alumbrado público al barrio Residencial Castelli.
En la última sesión del Concejo Deliberante, sólo con sus 10 votos, el oficialismo aprobó una redeterminación de precios por el “reconocimiento de la variación de los costos”. La obra se había cotizado inicialmente en $8 millones y ahora, después de varias redeterminaciones, el costo global ascenderá a más de $12,5 millones, a pesar de que debía estar concluida en el 2013.
El proyecto de obra había sido firmado en el 2011 por el ingeniero Mario Leonardini, quien actualmente trabaja para Incisa y habló en representación de la empresa en una entrevista que le realizó Telediario en medio del conflicto con Ivecor, lo que obligó al municipio a anticipar la conferencia de prensa en la que anunció la incorporación de la empresa riocuartense.
En el encuentro de los funcionarios con los medios locales, no se explicó cuál era el aval financiero que garantizaba por parte de Incisa la continuidad de los trabajos. Simplemente se señaló que el municipio mantenía el contrato con Ivecor y era la empresa de Monte Maíz la que debía garantizar el convenio, obivando que la adjudicataria del plan debió salir con urgencia a buscar una subcontratación por los graves problemas financieros que enfrenta.
Incisa deberá lograr en un corto plazo revitalizar la principal promesa de gobierno de Jure, mientras se resuelve la suerte de Ivecor y su vínculo con el municipio.