Hoy se conoció la sentencia. Mauricio Allende fue apuñalado en una una discusión por una gorra, en una fiesta convocada por Facebook. El imputado, Gonzalo Rivero, fue hallado culpable.
Gonzalo Rivero, el único imputado por la muerte de Mauricio Allende, fue condenado a diez años de prisión, por los delitos de homicidio y lesiones leves.
Mauricio fue apuñalado en una fiesta convocada por Facebook y que se realizó en una vivienda ubicada en Almirante Brown al 1116, el 2 de diciembre de 2012.
En el contexto de una pelea por una gorra, Rivero le habría propinado una herida punzo cortante en la región del tórax, lo que le provocó la muerte en pocos minutos.
Mauricio Allende tenía 19 años y trabajaba como trapito en las esquinas de la ciudad. Tras ser agredido, el joven que trabajaba como trapito cayó en una calle y falleció cuando era trasladado al Hospital.
Uno de sus amigos también resultó herido, tras recibir un leve corte en una mano.
«Voy a morir llorándolo»
Sergio Allende, padre de Mauricio, manifestó su conformidad con el accionar judicial, aunque lamentó que «la condena haya sido solo por 10 años».
«Elegí mantener un perfil bajo, sin hacer movilizaciones. Solo yo se el dolor que siento, el dolor que me quedó. A mi hijo no lo voy a ver más, pero estoy orgulloso de él. No dejé nada pendiente», enfatizó.
Luego, resaltó: «Me parece verlo en las esquinas y quiero ir a abrazarlo. Ese recuerdo es una manera de llevar todo esto adelante, pero me voy a morir llorándolo: era mi hijo y mi amigo también».
«Nunca pensé que esto me iba a pasar. La veía de afuera. Los hijos a veces nos están queriendo decir algo y no los escuchamos. Hay que ver sus problemas y apoyarlos incondicionalmente. A esas fiestas no hay que ir porque estas son las consecuencias», subrayó.