Trabajadores del volante denunciaron que los planes de bacheo no resolvieron las dificultades. Afirman que las roturas de los vehículos agravan los costos del servicio.
«Si quieren, los invito y vamos a recorrer la ciudad. Elijan las calles y vean los pozos y cortadas. No se puede creer. Hay gente que la subís en la Terminal y no puede creer como está la ciudad. No se ve en nada la mejora.
Desde la Terminal hasta la Ituzaingó y San Martín van a contar 130 baches… Los he contado porque me arruinan el auto. Toda rotura no se arregla más.
Se rompe el tren delantero, buje, parrilla suspensión…»
«Han estado las máquinas arreglando un poco, pero todavía falta. Hay calles que tienen cortes profundos y hay sectores donde no se puede entrar. Los pasajeros te entienden y piden que los dejemos en una esquina. En los costos mensuales impactan mucho las roturas».
«No han mejorado nada las calles. Siguen igual o peor. Los barrios con calles de tierra tienen cráteres, cortadas y guadal. Si llueve, en las calles asfaltadas te chocas un bache y dejás el tren delantero».
«Al principio mejoraron un poco, pero ahora están desastrosas. No se puede andar por ningún lado porque rompes el auto. Lo peor son las calles de asfalto. Nosotros rompemos el auto pero si pasa una moto se matan»