Las directoras del centro educativo Leopoldo Lugones, al que concurren los niños del barrio que quedó inmerso en la ola de violencia y xenofobia, afirman que los chicos dieron una lección de integración y solidaridad.
Las directoras del centro educativo Leopoldo Lugones, al que concurren los niños del barrio Las Delicias que quedó inmerso en la ola de violencia y xenofobia, afirman que los chicos dieron una lección de integración y solidaridad que los cambió para siempre.
Mariela Miranda, directora del establecimiento, admitió que la celebración por el día del maestro «será un orgullo, como todos los años, aunque ahora estamos ansiosos por compartir el momento»
«Los chicos también nos enseñan, es un aprendizaje constante. Se pudo charlar sobre lo que sucedió y ellos enviaron mensajes a los vecinos para valorar la integración», enfatizó.
Añadió que los hechos ocurridos la semana pasada exigieron reformular la convivencia y los alumnos pudieron avanzar en la comunión barrial desde la expresión con dibujos, pintura y música.
Por su parte, la vicedirectora Marta Borsani manifestó: «Nos tocó vivir estos episodios y nos pusimos a trabajar con los chicos puertas adentro. A partir del tercer día tomó forma el trabajo y a partir de ahí, nos dimos cuenta que somos un equipo, en el que podemos trabajar todos juntos»
«Cuando vieron que la escuela seguía funcionando, los papás se animaron a traer nuevamente a los chicos a la escuela.Esto que pasó lo vamos a recordar siempre, será un hecho muy importante que nos cambio a todos», subrayó.