Cuatro acusados y la ausencia de los responsables políticos. González habló y dijo que intentaron evitar «una tercera explosión». Se cayeron los planteos de nulidad y comenza la batalla pericial.
Para las hijas de Ana Gritti que heredaron el reclamo de Justicia por sus padres y para los vecinos que fueron testigos de la tragedia que terminó con la vida de 7 personas, la presencia de los cuatro procesados en el banquillo de los acusados por las explosiones en Río Tercero es solo un avance parcial en búsqueda de Justicia.
Entre los procesados por “estrago doloso por muerte de personas” aparecen dos eran directivos de la estatal Fabricaciones Militares: Carlos Franke, director de Producción, y Edberto González de la Vega, director de Coordinación Empresaria. Mientras, Jorge Cornejo Torino era director de la planta en Río Tercero y Marcelo Gatto el jefe del área de la que dependían los polvorines.
La ausencia de «los responsables políticos», en particular del ex presidente Carlos Menem, se advierte como un fuerta condicionante en la lucha contra la impunidad que ya se ha devorado 19 años.
En los Tribunales Federales Número 2, comenzó una proceso judicial histórico que intenta develar judicialmente lo que víctimas y querellantes sostienen desde la mañana del 3 de noviembre de 1995: hubo una acción organizada y planificada para hacer volar la planta y ocultar el faltante de armas que fueron vendidas ilegalmente a Croacia y Ecuador.
Los intentos de la defensa por hacer caer el proceso se desplomaron rápidamente. Todos los planteos de nulidad fueron rechazados por el fiscal Alberto Losada y el tribunal presidido por Carlos Lascano. Después llegó el tiempo de los interrogatorios y solo uno de los imputados accedió a hablar.
Franke, Cornejo Torino y González fueron condenados en la causa armas y apelaron la sentencia. Gatto, por su parte, fue enjuiciado y sentenciado en la Megacausa por delitos de lesa humanidad.
Los hechos
De acuerdo a los datos del auto de elevación a juicio, la explosión sucedió a partir de una acción “intencional, programada y organizada”, que tuvo origen en el “incendio de un tambor que contenía en su interior mazarota de trotyl o trotyl de descarga, ubicado en un tinglado existente en la planta de carga de la fábrica».
Ese fuego se expandió y, en pocos minutos, generaron explosiones simultáneas, en tanto que una de mayor magnitud tuvo lugar en los depósitos de expedición y suministro situados hacía el sector sur de la planta de carga, los que en su interior contenían una gran cantidad de explosivos, municiones y proyectiles, lo que generó una onda expansiva que dispersó de manera violenta tales proyectiles y esquirlas sobre la población de Río Tercero.
El expediente de la investigación sostiene que “todo ello se habría efectuado con el objeto de ocultar un faltante de proyectiles, municiones y/o explosivos”.
Como consecuencia de los hechos murieron Aldo Aguirre, Leonardo Solleveld, Romina Torres, Laura Muñoz, Hoder Francisco Dalmasso, José Varela, y Elena Ribas de Quiroga.
Lo que viene
A partir de ahora, el tribunal dispondrá a escuchar a 18 expertos en las próximas audiencias (químicos, contables, ingenieros, etc) que fueron los encargados de armar la prueba documental en una batalla pericial que será clave para la suerte de los acusados.
Informe 1 – El testimonio de Edberto Gonzalez y todas las voces del juicio.
Informe 2 – El recuerdo de vecinos y víctimas de la tragedia, quienes reclamaron justicia en los Tribunales Federales 2
Informe 3 – La hija de Ana Gritti recuerda la lucha de su mamá por Justicia
Cobertura especial
– Pablo Callejón
– Edición Raúl Amati